- Al ritmo de la música, Tin Tan y Lupita bailaban en medio de la pista con un amor y cariño que llamaba la atención de sus amistades, se tenía conocimiento de los sentimientos que ella poseía, pero no de la misteriosa muchacha de la que él se había enamorado hace unos días.
Por: Nilda Olvera/
Al ritmo de la música, Tin Tan (Germán Valdés) y Lupita (Lucrecia Muñoz) bailaban en medio de la pista con un amor y cariño que llamaba la atención de sus amistades, se tenía conocimiento de los sentimientos que ella poseía, pero no de la misteriosa muchacha de la que él se había enamorado hace unos días.
La atracción emanada por fin era correspondida dentro del baile de los panaderos que se celebraba por la noche entre las personas de bajos recursos económicos, donde minutos antes en una mesa ubicada en una esquina en la que estaba sentado, ésta se le acercó y le pidió que la sacara a la pista. Ahí sin importarle las diferencias de sus orígenes y del desprecio que su padre le mantenía, le confesó su cariño y el peso que la carcomía tenerlo guardado.
En el fondo sabía que la declaración de su amada iba a suceder tarde o temprano, gente cercana a la que creía ser Margarita (Rebeca de Iturbide) le aseguraron que lo quería y él mismo lo intuía. Pero el rompimiento de la alucinación de su rostro en el cuerpo de Lupita, le hizo volver a la triste realidad en la que vivía.
Y cuando reconoció que no era Margarita sino una clienta, la abandonó en el escenario entre las parejas que disfrutaban de la satisfacción del calor de la persona con la que danzaban románticamente.
¡Ay amor… cómo me has puesto!, es una película que pertenece a la Época de Oro del cine mexicano, la cual se estrenó en 1951 bajo la dirección de Gilberto Martínez Solares, con un guion a cargo de Juan García y fotografía de Ezequiel Carrasco. En la que actuaron Marcelo Chávez, Arturo Soto Rangel, Mimí Derba, Pascual García Peña, Faime Kaufman (Vitola), Jorge Che Reyes, Lucrecia Muñoz, teniendo como personajes principales a Germán Valdés (Tin Tan) y Rebeca de Iturbide.
La cual trata sobre el enamoramiento de un repartidor de pan hacia la hija de una familia acaudalada después de que se ven involucrados en un accidente automovilístico, en donde Tin Tan la salvó de los escombros del local que le cayó encima debido al impacto del coche que los embistió al momento que Margarita esperaba su cambio en el negocio y él repartía su mercancía en su bicicleta.
Sus intentos de conquistar a una mujer que no lo ve más allá de un amigo, debido a su compromiso y al malentendido que se generó con Vitola, la empleada de su casa que piensa que todos los cortejos van dirigidos a su persona desde que Tin Tan se despidió con un beso en su mejilla.
Y el acercamiento que se va generando por el interés de los padres de Margarita para el mejoramiento de su estabilidad emocional por la falta de libertad y dependencia hacia éstos desde que era una niña.
El film no sólo expone la historia de un amor unilateral entre dos amigos, sino una comedia sobre el sufrimiento de Tin Tan por la falta de comunicación y aclaramiento de sus intenciones, que le hacen vivir el mismo desprecio que le otorgaba a las otras interesadas de que deseaban ser su pareja sentimental.
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