Por: Redacción/

Las fuerzas políticas representadas en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) cerraron filas y reiteraron su rechazo contundente a que México negocie con Estados Unidos un acuerdo que lo convierta en un tercer país seguro.

De acuerdo con los coordinadores de los Grupos Parlamentarios que integran la Junta, esta definición responde a una conclusión clara: un acuerdo de tercer país seguro no está en el interés nacional, y por tanto, es inadmisible.

Mediante documento, en el que este órgano de gobierno fija la postura del Senado sobre un convenio de este tipo, sus integrantes establecen tres ejes donde fundamentan su decisión, y dejan en claro su unidad en torno a los mismos.

México siempre ha refrendado su respeto a la soberanía de todos los Estados, más también exige que cada gobierno reconozca sus obligaciones y se atenga a cumplir con sus propias directivas, establece el texto. Es por esto que consideramos imperativo que el Ejecutivo se abstenga de negociar un acuerdo de tercer país seguro con Estados Unidos, se subraya.

También, agrega, exhortamos a las autoridades de Estados Unidos a actuar en apego a sus propios procesos, normatividad y en congruencia con los tratados internacionales que ha suscrito.

El primero de los ejes señala que no existen las condiciones para que el acuerdo pueda llevarse a cabo con éxito. Destaca las opiniones de expertos en la materia y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que definen a un tercer país seguro como un lugar peligroso para la vida y la libertad de los solicitantes de asilo.

Asimismo, se subraya en el documento, que la mayoría de las experiencias internacionales, respecto de este tipo convenios no han demostrado tener éxito en la gestión eficaz de los procesos de asilo y acogida de migrantes.

Menciona, además, que el sindicato federal de agentes, que opera las peticiones de asilo en la Unión Americana, solicitó que se detenga el programa “Quédate en México”, alegando que “es una violación generalizada” de leyes, tanto internacionales como estadounidenses.

En el segundo eje, la Jucopo indica que México ha mostrado su disposición para colaborar con el gobierno de Estados Unidos en materia migratoria, además de robustecer su propio sistema para atender las necesidades de la población migrante.

En este sentido, expone que históricamente nuestra nación ha trabajado en pro de la seguridad y el bienestar de Norteamérica, por lo que “consideramos inadmisible se intente presionar al país para asumir responsabilidades aún mayores a las ya establecidas”.

No puede omitirse el peso que ha representado el programa “Quédate en México” (Remain in Mexico). Las últimas cifras, al 27 de julio de 2019, indican que 27 mil 424 personas fueron retornadas a nuestro país, mediante la aplicación de dicho mecanismo.

De igual manera, pidió reconocer los avances logrados para robustecer las capacidades del Estado mexicano de atención y protección a la comunidad migrante.

En el tercer eje, los integrantes de la Junta consideran que la migración es un reto que debe abordarse con un gran compromiso, desde la responsabilidad conjunta y con enfoque regional.

Desde la Jucopo, precisa, compartimos el exhorto que ha hecho el gobierno mexicano, sustentado por distintas organizaciones internacionales, académicas, expertos y grupos a favor de los derechos de los migrantes y de asumir la responsabilidad compartida y diferenciada frente al reto que implica la migración. Se trata de un fenómeno que innegablemente impacta a todos los países de maneras distintas.

Los coordinadores reiteraron que esta decisión refleja su convicción de que existan mejores maneras para atender los retos que presenta la movilidad humana en la región, en particular, la migración forzada, un fenómeno multidimensional que no será resuelto mediante la creación de barreras físicas o institucionales que limiten la migración legal y ordenada.

Más adelante, Expresaron su total solidaridad con la población mexicana, latina y migrante en Estados Unidos, que ha padecido en los últimos meses las políticas de endurecimiento migratorio del presidente Donald Trump.

Insistieron en la importancia de que el diseño de la política nacional sea un ejercicio de soberanía, dado que ésta no puede ni debe ser producto de la presión o el cabildeo de terceros.

Anteriormente, el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Jucopo, envió al canciller Marcelo Ebrard una carta en la que le informó sobre el rechazo del Senado a que México se convierta en un tercer país seguro.