Por: Redacción
Con el fin de atender los desafíos actuales en el sector agrícola del país como la producción excedentaria y su comercialización, cambio climático y bajos rendimientos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), reforzó las acciones del Plan Nacional de Reconversión de Cultivos, en beneficio de los productores y sus familias, así como de toda la cadena agroalimentaria.
Este año se busca sumar 300 mil hectáreas para la reconversión de cultivos, de las cuales 100 mil serán destinadas a granos como arroz, sorgo, avena, triticale, canola, cártamo y girasol, además de 200 mil hectáreas de cultivos perenes como naranja, nogal, limón, mango, palma de coco y plátano.
La Subsecretaría de Agricultura de la SAGARPA, destacó que el objetivo de este sexenio era reconvertir originalmente 600 mil hectáreas a nivel nacional, superficie que se replanteó este año y ahora la meta es de 900 mil hectáreas.
Gracias al impulso que el titular de la dependencia federal, José Calzada Rovirosa dio a este rubro de la agricultura, actualmente se tienen reconvertidas aproximadamente 500 mil hectáreas, es decir 84 por ciento de las 600 mil planteadas originalmente; destacando cultivos como caña de azúcar, soya, forrajes y sorgo, esto en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Sinaloa, Durango y Zacatecas.
En este caso, la Subsecretaría de Agricultura indicó que la reconversión de cultivos tiene una cobertura en 30 estados de la República con énfasis en los cultivos cuyas características tienen un impacto económico positivo y que concuerdan con las condiciones de la zona agrícola donde se realiza.
Cabe destacar que la SAGARPA puso en práctica desde 2013 el Plan Nacional de Reconversión de Cultivos, considerado en el Plan Nacional de Desarrollo 2012–2018 del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
La reconversión implica modificar el patrón de producción tradicional, considerando el establecimiento de cultivos alternativos con mayor viabilidad agronómica, rentabilidad económica y respuesta social.
Lo anterior, implica cambiar un cultivo anual por otro del mismo ciclo; la permuta de cultivos anuales por perennes, como sucede cuando se pasa de cultivar un cereal a un frutal determinado; así como al mudar de cultivos anuales de temporal por pastizales o bien por plantaciones forestales.
También pueden presentarse cambios de giro entre los diferentes sectores productivos, como ocurre al pasar de una actividad agrícola a pecuaria o de ganadera a forestal.
La reconversión incluye contribuir a la conservación, uso y manejo sustentable de los recursos naturales utilizados en la producción primaria para dar una solución al campo mexicano y brindar una oportunidad a los productores para mejorar sustancialmente sus ingresos al cambiar a otros cultivos.
La superficie dedicada a la agricultura en México es de aproximadamente 22.1 millones de hectáreas, lo que equivale a un 10.7 por ciento del territorio nacional y de ellas, 6.2 millones de hectáreas son de riego y 15.9 de temporal.
Hacer cambios en la siembra de cultivos da un mejor uso de la tierra de acuerdo con su vocación original, mejora también la fertilidad y productividad. Asimismo, se evita el establecimiento de monocultivos y se rompe con el ciclo biológico de plagas y enfermedades.
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