*** El campo mexicano es escenario de una gran participación social, de iniciativas emprendedoras, de la energía y decisión de millones de mexicanos de salir adelante

Por: Redacción

El cumplimiento de las metas de desarrollo social depende en gran medida de que el esfuerzo que gobiernos, empresas y sociedad civil lleven a cabo en las zonas rurales, sostuvo en Tepic, Nayarit, el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña.

Durante su participación en el 78 Congreso Nacional de la Confederación Nacional Campesina “La revolución productiva de México”, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) sostuvo que es en el campo donde se encuentran los principales retos en materia social.

Es por eso, indicó Meade Kuribreña, que el campo mexicano es escenario de una gran participación social, de iniciativas emprendedoras, de la energía y decisión de millones de mexicanos de salir adelante.

Con la participación de los principales actores del Estado, el campo es hoy el sector que crece a un ritmo mayor que la economía nacional, señaló el titular de la Sedesol durante su participación en la mesa Política Social y Atención al Campesinado Mexicano.

Durante sus distintas conversaciones con representantes de este sector, Meade recordó que el valor de las exportaciones agroindustriales son superiores a las petroleras, y que la productividad y los ingresos en el campo mexicano van a la alza. Esto ocurre de manera paralela al uso más racional del agua, inversiones públicas y privadas sin precedentes.

El secretario resaltó que en la actualidad el campo vive una situación diferente y se encuentra en un proceso de renovación y crecimiento que debe extenderse a todo el territorio, en beneficio de las comunidades rurales de México.

No obstante, dijo el responsable de la política social del país, en el campo persisten retos en materia de inclusión. Resaltó que el Estado mexicano redobla esfuerzos para saldar la deuda social con el campo y con los campesinos.

Cabe recordar que con el Programa Prospera se atiende a 3.7 millones de familias rurales con educación, salud y alimentación. Asimismo, se han incorporado a Prospera apoyos productivos y servicios financieros para que la gente del campo pueda salir adelante generando riqueza, a partir de sus propias iniciativas.

A lo largo de esta administración, se han apoyado a casi 60 mil mexicanos a través del Programa de Opciones Productivas, para que se desarrollen proyectos emprendedores en el campo mexicano. De ellos, el 66 por ciento son mujeres.

El Programa de Abasto Social de Leche se reorientó de las zonas urbanas a las zonas rurales e indígenas, donde hay mayores niveles de anemia y desnutrición. Se distribuye leche a un peso el litro en los 150 municipios más pobres del país, todos ellos situados en la geografía rural.

Además, el producto se vende a 4.50 pesos el litro en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Liconsa cuenta actualmente con un padrón de 6.4 millones de personas que consumen a diario leche fortificada y vitaminada, en beneficio de una mejor alimentación. Actualmente, las compras que la paraestatal realiza se destinan a más de 11 mil productores de leche a nivel nacional.

Con una red de casi 22 mil 500 tiendas Diconsa en las zonas rurales, se lleva la canasta básica a las familias campesinas a precios que generan un importante ahorro familiar.

4.5 millones de mexicanos, ubicados principalmente en las zonas rurales más rezagadas del país, son atendidos por al menos uno de los 90 programas que se instrumenta a través de la Estrategia Nacional de Inclusión Social.

Con 5 mil 149 comedores comunitarios se hace efectivo el derecho a una alimentación sana, variada y suficiente de más de medio millón de mexicanos que habitan en su mayoría en localidades rurales.

El Programa de Jornaleros Agrícolas apoya a las familias jornaleras para el ejercicio de sus derechos y a sus pequeños hijos con becas educativas y alimentación.