Por: Redacción/
Ante la presentación del dictamen mediante el cual se autoriza un contrato por 109 mil millones de pesos a la empresa Veolia para la construcción y operación de una planta de termovalorización, el coordinador de la bancada de Morena en la Asamblea Legislativa, César Cravioto Romero, presentó una moción suspensiva en contra de la aprobación del dictamen.
En Tribuna, el legislador sostuvo que ante la situación de emergencia en la que se encuentra la Ciudad de México por el sismo del pasado 19 de septiembre, la Asamblea Legislativa no puede comprometer recursos para ningún otro tema que no sea la de atender a la reconstrucción.
Y menos aún, subrayó Cravioto, cuando se obligaría al Metro a comprar a sobrecosto la electricidad por 30 años, además de pagar un sobreprecio para trasladar la basura a la planta y un sobrecosto para la propia construcción de la planta.En suma, estamos haciendo un Odebrecht para la Ciudad de México.
Esta soberanía, destacó el coordinador, no puede someter a discusión y aprobación un dictamen que implica la operación financiera más cuantiosa que jamás haya sido aprobada para la Ciudad de México.
Subrayamos que esta Asamblea ni puede ni debe aprobar dictámenes que contienen graves vicios legales, señaló Cravioto, quien agregó:
“El dictamen carece de la autorización del Órgano Colegiado del Sistema de Transporte Colectivo Metro, único autorizado legalmente para decidir sobre el destino de los recursos remanentes del fideicomiso f/1509provetren”.
En el dictamen, aseguró el diputado de Morena, no obra ni se cita el acta correspondiente a la sesión del Consejo de Administración.
Además, hizo hincapié en que el contrato entregado a la empresa Veolia olvida que ésta enfrenta denuncias por corrupción y por ser muy contaminante.
Si votamos a favor estaríamos siendo cómplices de un proyecto que compromete las finanzas de la capital en los próximos 30 años. Y seríamos corresponsables de un acto de corrupción de tal magnitud que no tiene antecedentes similares en la entidad, explicó Cravioto.
En este marco, el diputado José Alfonso Suárez del Real advirtió que en 30 años la tecnología puede cambiar de manera radical. No nos vaya a pasar, manifestó, lo que ocurrió con la adquisición de autobuses de doble piso que resultaron inútiles para las circunstancias de la ciudad.
Hoy es el tiempo de la reconstrucción, y cualquier remanente de recursos financieros debe destinarse a esta tarea, enfatizó el legislador de Morena, quien concluyó: “Cuando hablo de reconstrucción también me refiero al Sistema de Transporte Colectivo Metro porque todos sabemos que la línea 12 enfrenta serios problemas.
Al terminar la intervención de Cravioto, los legisladores de otros partidos, sobre todo del PRD, afirmaron que la moción suspensiva no tenía validez puesto que, según ellos, no se había presentado la versión escrita a Servicios Parlamentarios, como establece el reglamento de la Asamblea.
Al respecto, Suárez del Real aseguró que él, de manera personal, entregó el documento a la oficina de Servicios Parlamentarios. Decir que no existe el documento no es otra cosa que una “vulgar chicana a la cual ni yo, ni Morena, nos prestaremos”.
Como los diputados perredistas sostenían que la presidenta de la Mesa Directiva, Flor Ivone Morales Miranda, no respetaba los procedimientos parlamentarios correspondientes, decidieron pedir su destitución, ante lo cual Morales Miranda decidió dar por terminada la sesión.
De manera increíble, y en franca violación de los procedimientos parlamentarios legales, la vicepresidenta de la Mesa Directiva se asumió como presidenta y procedió a ordenar la votación sobre el dictamen para aprobar la planta de termovalorización.
En consecuencia, la bancada de Morena tomó la Tribuna por primera vez durante la VII Legislatura, en demanda del restablecimiento de la legalidad en la Asamblea, al tiempo que exigió detener la aprobación del dictamen, un acto que evidencia, como ningún otro, advirtieron legisladores de ese partido, “la enorme corrupción de Miguel Ángel Mancera, quien a unos cuantos días de abandonar la jefatura de Gobierno decidió hipotecar a la capital y traicionar a los millones de ciudadanos que creyeron en él”.
Finalmente, desde las propias curules el PRD y partidos afines aprobaron el referido dictamen, el cual según los perredistas obtuvo 34 votos a favor. Sin embargo, de acuerdo con el conteo realizado por varios reporteros y personal del organismo parlamentario, en realidad sólo votaron 27 diputados, de tal manera que no se alcanzó la mayoría necesaria para que la aprobación fuera legal.
Ante tal situación, Morena desconoció la validez legal de la aprobación del dictamen y la destitución de la diputada Flor Ivone Morales como presidenta de la Mesa Directiva.
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