Por: Redacción/
Los convenios signados por México y las recomendaciones internacionales sobre el combate del racismo y la discriminación, así como el supuesto de que somos una sociedad democrática, no han sido suficientes para que los derechos de la población afromexicana sean plenamente reconocidos por la Carta Magna, por lo que viven en la invisibilidad total, aseveró la diputada Laura Esquivel Valdés.
Ante esa problemática, el pasado 12 de abril, la legisladora federal de Morena presentó una iniciativa de reformas a los Artículos 2, 27, 28 y 115 Constitucionales, con el objetivo de que a los afromexicanos se les reconozca el justo lugar que ocupan en la historia nacional, ya que durante décadas han sido ignorados y discriminados.
“Aun cuando nuestro país ha firmado varios convenios internacionales sobre el combate del racismo y la discriminación, en los que las naciones se comprometen a facilitar la participación de afrodescendientes en los aspectos políticos, económicos y culturales, y promueven el conocimiento y respeto de su patrimonio y cultura, el Gobierno mexicano no ha cumplido dentro de nuestro territorio”, reclamó.
En la máxima tribuna del país, dijo que al reconocerse los derechos de los afromexicanos en la Constitución Política, ello se traducirá en apoyo real para sus comunidades. A pesar de que el tres por ciento de la población mexicana es negra, mulata o afrodescendiente, es el sector más marginado, discriminado y marcado por la desigualdad, subrayó.
La también escritora resaltó que su iniciativa, que fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, pondera las aportaciones de los afromexicanos en diversas manifestaciones culturales y artísticas, en particular la música y danza, así como en el agro nacional.
Esquivel Valdés recordó que los primeros pobladores provenientes de África llegaron a estas tierras como esclavos y nadie se preocupó por ellos, porque “os negros africanos eran considerados como seres inferiores que no tenían ni el derecho de protestar.
La diputada federal capitalina consideró que es hora de que la sociedad mexicana salde su deuda histórica con nuestra tercera raíz, para que se les reconozca como hermanos, ciudadanos y mexicanos, con plenos derechos.
“Agradezcámosles sus aportaciones culturales como la llamada ‘Chilena’, introducida a la costa chica de Guerrero en el siglo XIX por marineros chilenos que pasaban en camino a California, y que músicos afromexicanos la hicieron suya y le agregaron la utilización de diversos instrumentos como la quijada, un maxilar seco de burro con dientes que repiquetean”, apuntó.
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