Por: Redacción

Con el objetivo de analizar el proyecto “Corredor Chapultepec”, la Comisión del Distrito Federal, que preside el senador Mario Delgado Carrillo, celebró el Diálogo “Desarrollo del espacio público: Los casos de Chapultepec y Mixcoac”, en donde resaltó la importancia de la participación ciudadana en proyectos de infraestructura que beneficien tanto a la ciudad como a la población.

“Es una buena noticia que haya vecinos comprometidos, queriendo opinar sobre el destino de las obras importantes que van a afectar a su colonia y a su calidad de vida”, abundó.

El legislador del Grupo Parlamentario del PRD calificó como novedoso el financiamiento del proyecto en el que se potencializa la capacidad de inversión de la iniciativa privada en la construcción de infraestructura pública en la ciudad. No obstante, recalcó que han existido críticas al respecto.

Asimismo, Delgado Carrillo expresó que ante la consulta a celebrarse el próximo 6 de diciembre, lo peor que puede pasar es que se convierta en un ejercicio político, más que ciudadano, “que la gente no tenga información sobre el proyecto y que se vaya a decidir a partir de posicionamientos políticos”.

Por su parte, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza reconoció que el proyecto ha generado polémica en la opinión pública. Es importante conocer los resultados de la consulta ciudadana, pues en ese acto se dejará constancia del sentir de la gente que vive en la delegación Cuauhtémoc.

Para el senador Mario Delgado y para mí, señaló, es fundamental tener toda la información del proyecto, para que de la misma forma nosotros podamos compartirla a los ciudadanos y no quedarnos solamente con lo que se transmite a través de los medios de comunicación.

Además, subrayó la importancia de que la Comisión senatorial escuche todas las posiciones, tanto las que están a favor como las que están en contra y agregó que la consulta ciudadana es crucial, no sólo para este tema sino para todos los importantes para los capitalinos.

Simón Levy Dabah, director general de Calidad de Vida, Progreso y Desarrollo del Gobierno del Distrito Federal, destacó que se trata de un modelo económico financiero viable y que parte de las políticas públicas del gobierno de la ciudad. Se pasa de un estado recaudador a una propuesta donde el estado tiene la capacidad de generar riqueza pública a través de sus bienes, advirtió.

Con este proyecto, se propone generar riqueza pública, a través de un espacio subutilizado en donde el gobierno de la ciudad pueda generar los recursos necesarios pero sobre todo participar de ellos; es un nuevo modelo de visión económica y de finanzas que la ciudad requiere y que permite la participación ciudadana.

En tanto, Mario Velázquez Miranda, consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal, informó que se entregó el material informativo necesario casa por casa dentro de la demarcación, con lo que se garantiza que los ciudadanos estén informados; al mismo tiempo, destacó que está por realizarse un debate sobre el tema en los próximos días.

En el caso del corredor cultural, se realizará una consulta ciudadana por este órgano electoral el próximo 6 de diciembre, solicitado por los comités ciudadanos de las colonias aledañas, así como por el Consejo delegacional correspondiente a Cuauhtémoc.

Roberto Remes, director de Fundación Ciudad Humana, dijo que el corredor Chapultepec es una máquina que crea riesgos legales. Cuestionó hasta donde va a llegar el fondo de garantía, pues hay riesgo de conservación del patrimonio, riesgos urbanísticos y sociales.

El proyecto, agregó, es un centro comercial. En este sentido, dijo que una consulta pública no es democracia, lo que hace la democracia son los procesos para la construcción, por lo que pidió avanzar conforme a los procedimientos de gobernanza que la ciudad exige y no sobre fechas perentorias basadas en corridas financieras.

Por otra parte, en una crítica abierta al corredor, como lo calificó el coordinador de Desarrollo Urbano del ITDP, Salvador Medina, señaló que el proyecto no es un corredor cultural, “es un centro comercial”. Se han plasmado buenos argumentos para su realización, pero ocultan la naturaleza del proyecto: la privatización velada del espacio público, agregó.

Explicó que se habla de 20 mil metros cuadrados, integrados por diversos locales comerciales, aparadores y poco espacio público. En este sentido, argumentó que se falta a las facultades constitucionales de la ALDF, es una perversión de normas administrativas, porque “se está creando un predio sobre el espacio público para tener beneficios comerciales”.