Por: Redacción

En reconocimiento a su trayectoria profesional, Ignacio Solares, director de la Revista de la Universidad de México, recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).

Solares nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, en 1945; ahí estudió la primaria, después se mudó a la capital de ese estado para cursar la secundaria y la preparatoria en el Instituto Regional de los Jesuitas. Posteriormente viajó a la Ciudad de México para ingresar en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.

Al rememorar sus inicios, el académico de esta casa de estudios compartió que los jesuitas fueron sus grandes maestros. “Me marcaron con un fuego ardiente en el corazón. No he dejado de ser un profundo discípulo porque han sido los mejores maestros que he tenido y me tocaron un punto que traía débil: el espiritual”.

De igual manera, dijo estar marcado por su estado natal. “Dos de mis novelas son fundamentales para mí, porque transcurren en esta región del país. Una de ellas, ‘No hay tal lugar’, tiene como personaje principal a un jesuita que se adentra en la Sierra Tarahumara; la otra, ‘Columbus, es una historia que habla de nuestra relación con Estados Unidos, hace un siglo”.

Chihuahua, reiteró Solares, siempre ha estado presente en mi vida. Al llegar a la Ciudad de México para estudiar en la FFyL, se encontró con varios amigos de su tierra, como Carlos Montemayor, quien “formó un grupo que parecía una especie de embajada de mi estado en la capital, y que estaba integrado por el mismo Montemayor; por Sebastián, el escultor y pintor; el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda; los escritores José Fuentes Mares y Joaquín Armando Chacón; el pintor Benjamín Domínguez y yo”.

El universitario recordó que se reunían cada mes como una especie de refugio. “No teníamos influencias ni amigos poderosos, pero nosotros mismos nos ayudamos y logramos salir adelante, trabajando en lo que podíamos, pero viéndonos con mucha frecuencia, al grado de que muchos años después nos llamaron el Cártel de Chihuahua”.

Orgullo puma

Al hablar de su paso por la UNAM –en donde estudió y fue profesor en la FFyL y en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales–, Solares enumeró con orgullo su trayectoria académica: “soy maestro de tiempo completo, y por más de 25 años me he desempeñado en distintos cargos en la Coordinación de Difusión Cultural: he sido director de Teatro y Danza, director de Literatura, coordinador de Difusión Cultural y, desde hace 12 años, director de la Revista de la Universidad de México”.

Además ha ocupado, entre otros cargos, el de jefe de redacción con Octavio Paz, cuando se fundó la revista Plural, en el periodo de Julio Scherer. También fue director del suplemento cultural Diorama de la Cultura.

De los premios otorgados, refirió el Fernando Benítez por su trayectoria en el periodismo cultural; el Xavier Villaurrutia; el Fuentes Mares; el Nacional de Periodismo y el Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura, entre otros. “En teatro creo que me he ganado todos, porque también he escrito obras teatrales; entre las más importantes están “El gran elector” y “El jefe máximo”.

Su obra ha sido traducida a idiomas como el ruso, francés, italiano y alemán. “Me ha significado un reconocimiento muy particular y me ha permitido hacer lo que más me importa, que es escribir”, afirmó.

Doctorado honoris causa

En cuanto a la distinción de la UACH, el director de la Revista de la Universidad de México señaló que le fue otorgado, sin duda, por su trayectoria y labor académica. “Es importante porque reconoce un trabajo de muchos años”.

El doctorado fue propuesto por Luis Alberto Fierro Ramírez, rector de la UACH, y el Consejo Técnico lo aprobó por unanimidad. “Dan pocos en esa institución, porque en 62 años sólo se han entregado a cinco personas: Carlos Fuentes, Martín Luis Guzmán, José Fuentes Mares, Carlos Montemayor y yo”, resaltó el escritor chihuahuense en entrevista.

En el marco de la celebración por el 62 aniversario de la UACH, Fierro Ramírez hizo entrega del título e impuso el birrete; en el evento se destacaron las aportaciones del académico de la UNAM en las letras, el periodismo, la docencia y la promoción cultural.