Por: Montserrat Sánchez Maldonado

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ha realizado una investigación, en la que estudia las células senescentes para entender sus funciones benéficas o dañinas en el organismo, esto con el objetivo de poder ayudar a retrasar la aparición de enfermedades como el cáncer.

De acuerdo con la investigadora y académica de la Universidad, plantel Iztapalapa, Mina Konigsberg Fainstein, explicó que “las células senescentes que dejan de proliferar y se acumulan con la edad pueden aparecer por causas como el estrés oxidante, la pérdida de la autorregulación en la composición y la activación de oncogenes.

Una vez que estas células hicieron su función, el sistema inmunológico las elimina, pero en la vejez no sucede por el deterioro inmunológico”.

De acuerdo con la investigadors, es por ello, que las células senescentes se acumulan y envían señales a otras, lo que genera problemas en el organismo.

Como ejemplo, señaló que ese tipo de células mandan señales para reparar una herida que ya sanó o bien mensajes de proliferación en un tejido dañado cuando el proceso ya terminó.

Al finalizar, Konigsberg resaltó que “hay nuevos hallazgos sobre el modo de regular las señales de las células senescentes a nivel de cultivos celulares, de modo que falta mucho trabajo para que eso pase a experimentos en animales o humanos”.