Por: Redacción/
Durante el diálogo con los pueblos mazahua, otomí y población indígena migrante, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes anunció que el pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) otorgó la concesión para la prestación del servicio público de radiodifusión en Nacajuca, Tabasco, para que la radiodifusora XHCPBS-FM, La Voz de los Chontales, reanude transmisiones en esta región donde el propio presidente desempeñó su primer cargo público en 1977, en el entonces Instituto Nacional Indigenista.
“Estamos recuperando la radiodifusora cultural que usted fundó en Nacajuca, cuando fue director del Centro Coordinador Indigenista en la región maya-chontal de Tabasco. Tendremos, señor presidente, 22 radiodifusoras culturales indígenas en todo nuestro país.”
En este encuentro realizado en Atlacomulco, Estado de México, el titular del INPI afirmó que se apoyará a las instituciones educativas para que en ellas se fortalezca el uso de las lenguas y el fomento de los valores culturales, y destacó que de una manera muy importante se promoverá la unidad y la organización comunitaria.
“El Gobierno de México en coordinación con el gobierno del Estado y con los gobiernos municipales, vamos a trabajar juntos para atender sus planteamientos, para que podamos superar la dolorosa historia de marginación, de pobreza, de exclusión en la que han vivido durante mucho tiempo nuestros pueblos y nuestras comunidades.”
Por acuerdo de 202 autoridades indígenas, la jefa suprema del pueblo mazahua, Elsa de la Cruz Martínez, explicó que uno de los problemas que enfrentan es la contaminación de los manantiales, ríos y otras fuentes de agua por el mal manejo de los rellenos sanitarios, por lo que solicitaron asesoría para poder sanear los daños y plantas tratadoras para frenar la contaminación, como en el río Lerma donde fábricas y empresas vierten directamente al afluente sus aguas residuales.
“Señor presidente, apoyamos su lucha contra la corrupción y su iniciativa de devolver al pueblo lo robado, por lo que en este diálogo, como comunidades indígenas de la región, solicitamos que se muestren con hechos las obras que se han dado por concluidas en cada una de nuestras comunidades”.
Los pueblos mazahua y otomí entregaron un paquete de solicitudes en el que destacan la actualización de los padrones de ejidatarios y solución a los conflictos agrarios, lo que permitirá asegurar la posesión y tener certeza para trabajar sus tierras. Solicitaron fortalecer el comercio artesanal con la creación de una ley que permita patentar y garantizar la autoría de sus artesanías en forma individual, colectiva y comunitaria.
En el tema de salud pidieron terminar obras abandonadas, crear nuevas clínicas con personal y medicamentos suficientes, en las que se otorgue un trato humano y se respeten sus costumbres; asimismo, solicitaron que se promueva el reconocimiento de la medicina tradicional en los centros de salud de sus comunidades.
En presencia de comunidades indígenas y de población migrante, el presidente López Obrador se comprometió a incluir a las comunidades indígenas mazahuas y otomíes en el programa de fertilizante gratuito, sin subsidios, y aseguró “en las comunidades se va a entregar el fertilizante.”
“Esto tiene que ver con una planta de fertilizante que ya estamos echando a andar, que había quedado ahí arrumbada y que ahora va a producir fertilizantes y esos fertilizantes van a ser para apoyar a los productores, primero a los más pobres, a los que producen para comer, los que tienen que sembrar para su alimentación.”
Las y los sacerdotes indígenas recibieron a la comitiva con una ceremonia ancestral mazahua de agradecimiento hacia los cuatro rumbos o puntos cardinales y a la Madre Tierra, mientras que las bandas populares amenizaron el evento y el coro de la escuela secundaria “Moctezuma Ilhuicamina” entonó el Himno Nacional en lengua mazahua con el acompañamiento de la Banda Sinfónica del Estado de México.
Acompañaron al presidente el gobernador, Alfredo del Mazo Maza, y el presidente municipal de Atlacomulco, José Martín Roberto Téllez Monroy. Como invitada especial también acompañó al presidente la representante del pueblo otomí, Carolina Paredes Hernández.
En Amealco de Bonfil, INPI anuncia fortalecimiento de la actividad artesanal
Por la mañana, Adelfo Regino Montes acompañó al presidente en Amealco de Bonfil, Querétaro, donde ofreció atender demandas en materia de educación, salud e impulso a la actividad artesanal, entre otras necesidades prioritarias del pueblo otomí de la zona noroeste del estado.
Durante el diálogo encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador con el pueblo otomí, Regino Montes, se pronunció por el fortalecimiento de la educación pluricultural a partir del uso de las lenguas y del ejercicio permanente de sus culturas.
“Vamos a hacer realidad lo que dice el artículo tercero de la Constitución federal, en el sentido de que los planes y programas educativos deben contemplar nuestra lengua indígena, y lo vamos a hacer de la mano con las y los maestros, con las madres y padres de familia.”
Destacó el trabajo que se realiza desde el Gobierno de México para garantizar el derecho a la salud de la población, y subrayó la importancia de que las comunidades indígenas aporten su sabiduría, conocimientos y experiencias en materia de medicina tradicional, y se apoye la labor de parteras y parteros, así como de todas las personas que la practican.
En torno a las peticiones de las autoridades respecto al reconocimiento de su trabajo artístico –expresadas momentos antes durante el encuentro–, el titular del INPI resaltó el trabajo de las comunidades otomíes que fabrican las muñecas “Lele” y “Donxu”, una actividad artesanal que el gobierno federal reconoce por su significado cultural.
Refirió que desde el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas se trabaja de manera coordinada con las comunidades para fortalecer la comercialización de sus artesanías, con el fin de que las muñecas sean conocidas, no sólo en Querétaro y México, sino en todo el mundo; que a partir de su promoción se fortalezcan las culturas, pero también sus economías familiares y comunitarias.
En representación de las autoridades comunitarias y agrarias, la autoridad indígena otomí, Ángel Sánchez Vicente, sostuvo que en las comunidades se requieren obras de infraestructura en materia de construcción y mantenimiento de caminos y carreteras, a fin de facilitar el acceso a comunidades y parcelas de cultivo para sacar las cosechas y alimentar al ganado.
Tras la realización de una asamblea previa que contó con la participación de las organizaciones comunitarias otomíes, solicitó la construcción de dos puentes vehiculares sobre el cauce del río Lerma, en beneficio de 12 comunidades indígenas y ofreció la mano de obra de mujeres y hombres para pavimentar caminos con materiales de la región, como ya se hace en otras entidades.
“Como pueblo otomí hemos cuidado nuestro territorio y la relación con nuestra madre tierra, por ello, queremos que el gobierno proteja nuestros territorios, lugares sagrados, bosques y aguas, para garantizar la herencia de estos recursos a nuestros hijos y nietos; hacemos la petición de que el programa Sembrando Vida se lleve a cabo en esta región, tomando en cuenta nuestras formas de vida y las especies vegetales locales”.
Las comunidades solicitaron también la asignación directa y efectiva de recursos públicos de los tres órdenes de gobierno, y que partidos políticos, gobiernos y organizaciones sociales respeten sus órganos de toma de decisión. Demandaron la preservación de su artesanía conocida como “muñeca Lele”, mediante el impulso a esta actividad y su comercialización.
Entregaron por escrito sus necesidades en materia de energía eléctrica, agua para el consumo humano y la agricultura, servicios de drenaje, viviendas dignas y aulas con internet; servicios de salud de calidad con personal médico y de enfermería suficiente, creación de la dirección de educación indígena del estado y de la universidad intercultural, aplicación del programa La Escuela es Nuestra, conservación de los monumentos y sitios históricos, así como generación de empleos e impulso al sector agropecuario.
Durante su mensaje, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que es motivo de orgullo pertenecer a una comunidad indígena, a una cultura prehispánica que tiene tradiciones, costumbres, lenguas y organización social.
Explicó que en las comunidades indígenas hay menos delitos, “porque hay una vida comunitaria, porque hay ayuda mutua, porque hay tequio, porque hay una verdadera solidaridad. Puede perder la vida un pobre y ayudan en el velorio todos, ahí van a apoyar para enterrarlo. Eso no se da en todas partes, por eso hay que mantener las costumbres, hay que mantener las tradiciones, las lenguas”.
Como parte del reconocimiento a la cultura y tradición de los pueblos, mujeres de San Ildefonso Tututepec realizaron el “Ritual de los cuatro puntos cardinales”; asimismo, el coro de niños de la escuela “Josefa Ortiz de Domínguez” de la comunidad de Yosphi, entonó el Himno Nacional en su lengua materna.
Como invitados especiales acompañaron al presidente López Obrador el edil de Amealco de Bonfil, Rosendo Anaya Aguilar, y la subdelegada de la comunidad de Los González del municipio de Tolimán, María Teresa González Rivera, y la representante otomí, Adela Pedro Domínguez.
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