Por: Vicente Flores Hernández

El pleito en el Centro Estatal Preventivo de Reinserción Social “Topo Chico”, en Nuevo León, fue originado por Jorge Iván Hernández Cantú, el “Credo”, y Juan Pedro Salvador Saldivar Farías, el “Z27”, quienes son integrantes de organizaciones criminales contrarias.

El “Credo”, fue detenido por elementos del Grupo Antisecuestro en noviembre de 2012 en Monterrey, siendo capturado con otros 24 miembros del Cártel del Golfo, quienes confesaron 48 homicidios. Presuntamente, Hernández Cantú, dirigía a la organización delictiva desde el centro penitenciario.

El “Z27” quien era jefe regional del cártel de Los Zetas, fue detenido a finales de 2013 por su responsabilidad en el asesinato del ciudadano estadounidense David Hartley, ocurrido en 2010.

El conflicto entre el Cártel del Golfo y Zetas, se ha profundizado desde el momento en que dejaron de ser el brazo armado de la organización delictiva del golfo, que han resultado en numerosas ejecuciones en los estados de fronterizos del país.

El motín, de los más sangrientos ocurridos en Nuevo León en los últimos 30 años, dejó 52 muertos y al menos una decena de heridos en las casi dos horas de descontrol en el penal de “Topo Chico”.

En conferencia de prensa, el gobernador del estado, Jaime Rodríguez, indicó que en el intento de fuga de los reos no se utilizó ninguna arma de fuego.