Por Redacción.

El secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales, diputado Omar Ortega Álvarez del Partido de la Revolución Democrática (PRD), planteó exhortar a la Secretaría de Educación Pública (SEP) a que elabore acciones, medidas, protocolos y políticas encaminadas a prevenir y erradicar la violencia sexual en el ámbito escolar contra niñas y niños.

En punto de acuerdo presentado en la Comisión Permanente, precisó que el maltrato infantil y la violencia sexual en las escuelas pueden afectar la salud física y mental de las y los menores, perjudicar su habilidad para aprender y socializar, socavar su desarrollo como adultos funcionales y, en casos más graves, conducir a la muerte.

En los últimos años, subrayó, el maltrato infantil y la violencia sexual en las escuelas del país se han convertido en una de las problemáticas más urgentes de resolver, tanto para la agenda pública, como para los distintos sectores sociales.

Conforme a la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), publicada el 21 de octubre del 2014, en el Diario Oficial de la Federación, sobre violencia sexual en contra de menores en centros educativos públicos y privados, las escuelas donde más agresiones sexuales se cometen contra esta población son las secundarias, con 42.5 por ciento de las denuncias.

Les siguen las primarias, con 36 por ciento; los planteles de educación preescolar, 10 por ciento de las agresiones, y el nivel medio superior, 9 por ciento de los reportes.

Las entidades federativas con mayor incidencia de este tipo de delitos son Ciudad de México, Veracruz, Estado de México, Jalisco y Guanajuato.

A nivel mundial, la violencia contra los menores, entre ellas la sexual, es de los problemas más graves que enfrentan, sobre todo las niñas que son víctimas del 50 por ciento de las agresiones sexuales que se cometen en el mundo. En México, la violencia es cada vez más recurrente en las escuelas y uno de cada 5 menores de edad es víctima de violencia sexual, por lo menos una vez en su vida.

“Lo grave es que gran parte del maltrato y la violencia sexual permanece oculta. En ocasiones, las niñas y los niños se sienten incapaces de denunciar los abusos de violencia ante sus familiares o a las autoridades por miedo a las represalias de su agresor. Esto es a menudo la causa por la que la niña o el niño se muestre reticente a hablar de ello”, destacó.

Los hechos de violencia contra las niñas y niños en las escuelas, son rara vez divulgados en el momento en que ocurren. En general, las víctimas hablan sobre ellos algunos meses o incluso años después.

“Frecuentemente, el secreto es revelado sólo cuando las víctimas alcanzan la edad adulta, si es que lo llegan a expresar, motivo por el cual muchos de los agresores se vuelven impunes y sus delitos recurrentes”, relató.

No se puede estar indiferente respecto a estos graves hechos que agravian e indignan como sociedad, cuando medios de comunicación dan a conocer delitos que ponen en evidencia a servidores públicos y empleados.

La presunta responsabilidad de abusadores de niñas y niños, constituyen motivo suficiente para que el titular de la Secretaría de Educación Pública elabore acciones, protocolos y políticas públicas encaminadas a eliminar la violencia sexual en el presente periodo escolar, afirmó en la proposición que también suscribe la diputada María Cristina García Bravo (PRD).