Por: Redacción/

El senador Ricardo Monreal Ávila presentará, en la próxima sesión de la Comisión Permanente, una reforma que incorpora en el marco legal nacional elementos que permitan que actos de terrorismo en contra de mexicanos, como el ocurrido recientemente en el Paso, Texas, puedan ser sancionados en nuestro país conforme a los instrumentos jurídicos internacionales.

La iniciativa busca dar al gobierno de México las herramientas legislativas adecuadas para que el efecto punible de actos de terrorismo, motivados por el odio en contra de la comunidad de origen mexicano, no quede sujeto solamente a la voluntad de los Estados en donde tenga lugar el crimen, sino que se pueda solicitar la aplicación de nuestra legislación en esos casos.

El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena explicó que existe una insuficiencia en la legislación nacional vigente que impide que estos crímenes sean juzgados en México. Actualmente el Código Penal Federal no contempla dentro del tipo penal el terrorismo -ni siquiera como agravante- las motivaciones ideológicas de orden político, racial, religioso, social, odio, discriminación o de supremacía.

Ello, dijo, a pesar de que el grueso de los episodios de violencia terrorista cometidos contra nuestros connacionales sucede bajo doctrinas basadas en esos prejuicios. 

Señaló que dicha omisión genera diferencias jurídicas entre México y los países donde se han cometido este tipo de actos, lo que conlleva a que la aplicación de la norma hacia el exterior sea muy compleja o no sea posible.

Indicó que existe la competencia de los tribunales federales para juzgar conductas cometidas en el extranjero en contra de mexicanos; sin embargo, México encuentra grandes dificultades para solicitar la extradición de un criminal extranjero para ser juzgado bajo la figura de terrorismo, debido a que se carece de la tipificación adecuada en las leyes nacionales. 

Precisó que el artículo 4 del Código Penal Federal señala que, para que un delito perpetrado por un extranjero en contra de un mexicano pueda ser penado en la República, la infracción de que se le acuse debe tener el carácter de delito tanto en el país en que se ejecutó como en México.

Mencionó que ello no sucede así, toda vez que los elementos del tipo penal no alcanzan a prever determinadas conductas identificadas como motivos para atentar en contra de la vida de nuestros connacionales.  

Ante esta situación, consideró imprescindible incorporar en el tipo penal mexicano estos elementos, y así, dar pauta a que actos como el ocurrido recientemente en el Paso, Texas, puedan ser sancionados en nuestro país conforme a los instrumentos jurídicos internacionales.

En este sentido, el legislador propuso actualizar el tipo penal de terrorismo, incluyendo la motivación de orden político, racial, religioso, social, odio, discriminación o supremacía, así como aumentar la pena mínima en prisión de 15 a 20 años y la máxima de 40 a 45 años.

Sugirió adicionar cuatro agravantes: cuando se ocasione pérdida de la vida o daño en la integridad a persona menor de edad o mujer embarazada; cuando la víctima ostente la condición de migrante; cuando se acompañe de discurso basado en la supremacía, la xenofobia o el odio racial que incite discriminación, desprecio o violencia moral o física por cualquier medio de difusión pública.

Asimismo, cuando se acredite que el infractor pertenece a alguna organización que incite o promueva la discriminación racial o xenófoba.

Ricardo Monreal recordó que la masacre de 22 personas -entre ellas de ocho mexicanos- perpetrada el pasado 3 de agosto, dentro de un supermercado en El Paso, Texas, fue una deleznable manifestación de odio, alimentada por la ideología de supremacía blanca y la xenofobia.

Refirió que según datos presentados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en el periodo comprendido entre 2007 y 2017, se contabilizaron un total de 6 mil 357 víctimas por crímenes de odio dirigidos en contra de la comunidad latina, a causa de su origen étnico.

Si el análisis numérico se concentra en los últimos cuatro años de registro disponibles, los crímenes de odio en contra de la comunidad latina han aumentado en un 42 por ciento, agregó. 

En opinión del senador de Morena el soslayar los discursos supremacistas blancos es ignorar un peligroso germen que incita al exterminio por razón de etnia, religión, cultura y costumbres. Clasificar con eufemismos estos delitos tan deleznables nos alejan de su erradicación, afirmó.

El terrorismo, puntualizó, es uno de los crímenes más aborrecibles en todo el orbe, y aunque existe un vasto compendio de legislaciones en la materia para prevenir, combatir, sancionar y erradicar su consumación, no han sido del todo eficaces.