Por: Redacción/
Tepoztlán, Tlayacapan, Malinalco y Valle de Bravo son pequeñas ciudades en vías de crecimiento donde se ha puesto especial interés por incrementar la infraestructura urbana, por ello una línea de investigación del Laboratorio de las Ciudades en Transición (Labcit) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha dirigido su atención a estudiar las transformaciones socioecológicas que ya tienen efecto en estas localidades.
El doctor Rafael Calderón Contreras, académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Unidad Cuajimalpa, encabeza el proyecto de investigación Caracterizando las ciudades en transición socioecológica: una mirada desde las áreas verdes y sus servicios ecosistémicos, como parte de los trabajos multidisciplinarios de ese espacio de investigación.
Los resultados de las primeras aproximaciones están vinculados con el uso de cada una de las calidades de infraestructura verde registrada y los posibles problemas ambientales que deberán afrontarse en esta transición socioecológica, la cual no es exclusiva de los pueblos mágicos.
El investigador destacó la importancia de entender el rol de las áreas verdes, tanto en zonas urbanas consolidadas como en aquellas medianas y pequeñas, con el fin de proveer servicios ecosistémicos urbanos, ver cómo éstos, a su vez, contribuyen a la resiliencia socioecológica del sistema y establecer la forma como se retroalimenta la población y la naturaleza.
En una primera fase identificaron rodales de crecimiento urbano en dos casos de estudio: Tepoztlán y Tlayacapan, y para ello emplearon un modelo digital de elevación para determinar cuáles son las áreas que podrían ser urbanizables y cuáles no, debido a la combinación del uso de suelo y la pendiente.
El doctor Calderón Contreras explicó que aunque la calidad de la infraestructura verde sea baja, los servicios ambientales culturales son preponderantes para la conservación, es decir, en esas zonas de calidad baja es más propicio que la ciudad crezca “y entonces necesitamos encontrar en dichas atenciones una base para justificar la conservación de ciertas zonas”.
La calidad media de infraestructura verde es esencial para los servicios de provisión, en los casos de Tepoztlán, Tlayacapan y Malinalco es en ésta donde se da la mayor cantidad de servicios ambientales de provisión, sobre todo los relacionados con la agricultura, pues es una unidad de producción de atención que vincula la funcionalidad de los demás índices normalizados de vegetación.
Calderón Contreras consideró que esto es sumamente importante si se toma en consideración que puedan diseñarse mecanismos de crecimiento urbano controlado o incluso de diseño de la propia ciudad.
Las zonas de calidad alta están amenazadas en los cuatro casos por mega proyectos de infraestructura federal, por lo que este proyecto de investigación plantea la necesidad de analizar a profundidad cuál es el rol de la política pública en torno a la protección de ciertos espacios alrededor de estos casos de estudio.
En cuanto a la resiliencia en los casos de Tepoztlán, Tlayacapan y Malinalco la conectividad, la diversidad y la retroalimentación están siendo profundamente afectadas por la pérdida de la calidad en la infraestructura verde, más allá de la planeación urbana.
El maestro en Ciencias Ambientales afirmó que este proyecto ha servido en gran medida para sacar a los alumnos de la Licenciatura en Estudios Socioterritoriales y de otras a realizar trabajo de campo y a ver que la transición socioecológica no es solamente un elemento teórico, sino que puede analizarse en términos empíricos y es un proceso que se está estudiando en campo.
El investigador consideró que es preciso generar masa crítica desde los investigadores y los estudiantes para entender a fondo las implicaciones de la transición socioecológica, ya que “necesitamos desarrollar mecanismos para hacer llegar este mensaje a más gente, más allá de las paredes de esta universidad”.
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