- El Estado Mexicano firmó, en el 2015, el Acuerdo de París y estableció su Contribución Nacionalmente Determinada, que consiste en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 22% y los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC) en un 51% para el año 2030.
Por: Redacción/
La senadora Nancy de la Sierra Arámburo, integrante del Grupo Parlamentario del PT, puso a consideración del Pleno la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Transición Energética, para que la Secretaría de Energía y la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía fomenten el uso de fuentes de energía limpia y renovable al interior de la Administración Pública Federal.
La propuesta sugiere que la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, así como el Programa Especial de Transición Energética, promuevan el incremento gradual de dependencias que aprovechan estas fuentes de energía en sus edificios, flotas vehiculares e instalaciones industriales.
La Ley de Transición Energética define a la eficiencia energética como “todas las acciones que conlleven a una reducción, económicamente viable, de la cantidad de energía que se requiere para satisfacer las necesidades energéticas de los servicios y bienes que demanda la sociedad, asegurando un nivel de calidad igual o superior”.
Sin embargo, no todas las personas tienen acceso al servicio y el país sigue atendiendo la mayor parte de sus necesidades energéticas con el uso de combustibles fósiles, afectando la salud de las y los mexicanos; deteriorando los ecosistemas y medio ambiente, además de acelerar el cambio climático.
Nancy de la Sierra explicó que “el daño ocasionado por el consumo de combustibles fósiles es irreversible. Cada día que pasamos sin transitar hacia energías limpias es tiempo perdido para asegurar una vida digna a las generaciones del mañana que, por nuestro empecinamiento en salvar a PEMEX y a CFE, sufrirán graves carencias”.
El Estado Mexicano firmó, en el 2015, el Acuerdo de París y estableció su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC por sus siglas en inglés), que consiste en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 22% y los contaminantes climáticos de vida corta (CCVC) en un 51% para el año 2030.
Además, la Agenda 2030 en su Objetivo de Desarrollo Sostenible número 7: Energía Asequible y No Contaminante, contiene 3 metas fundamentales en la materia: garantizar el acceso a la energía, transitar hacia el uso de energías limpias y lograr la eficiencia energética.
“Debemos afrontar estos problemas empezando desde casa. Por lo que hoy, invoco lo discutido en la Onceava Sesión de la Asamblea de la Agencia Internacional de Energías Renovables de este año, donde se destacó que las instituciones públicas deben liderar con el ejemplo, implementando el uso de energías renovables en sus propias instalaciones”, expresó la senadora por Puebla.
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