Por: Redacción
La Comisión de Hacienda y Crédito Público analiza exhortar al Banco de México, a las comisiones Nacional Bancaria y de Valores, y Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, a emitir, en el ámbito de sus competencias, disposiciones para regular los términos y condiciones en que se ofrezcan y otorguen créditos de nómina, y servicios relacionados, a través de cajeros automáticos.
En un punto de acuerdo, impulsado por los diputados del PRI, Ana Georgina Zapata Lucero, Susana Corella Platt y Yerico Abramo Masso, se expone que estos créditos, “si bien pueden sacar de apuros a cualquier trabajador, constituyen una navaja de doble filo que puede llevarlos a endeudarse considerablemente, máxime cuando es a través de cajeros automáticos”.
Relatan que las pantallas de los cajeros no brindan información a los usuarios sobre las tasas de interés, comisiones, plazos, montos de pago, posibilidades de prepago, penalizaciones, contratación de seguros asociados al crédito y otros servicios adicionales; además, se deja de advertir al trabajador sobre la forma en que las instituciones de crédito tomarán recursos de su cuenta de nómina para hacer frente a pagos vigentes y vencidos.
El crédito de nómina, afirman, es un producto versátil, socorrido por los trabajadores, y su importancia en el sistema financiero del país crece constantemente. Su cartera total, a junio de 2016, estuvo conformada por 5.6 millones de créditos, con un saldo de 215.4 mil millones de pesos.
No obstante, su crecimiento a tasa anual fue del 16.4 por ciento entre junio de 2014 y el mismo mes de 2016. El crédito de nómina presenta una morosidad menor que la del consumo en general, del 3.1 frente al 4.1 por ciento, incluso inferior que la del crédito a la vivienda, que es del 3.2 por ciento, debido a lo cautivo que representa su cobro.
La tasa de interés promedio ponderado por saldo del crédito de nómina fue del 25.5 por ciento, aunque ha bajado, al grado que en los últimos dos años se encontró en su nivel más inferior, siendo que el interés de los créditos otorgados en junio de 2016 se ubicó a una tasa del 24.9 por ciento.
El monto promedio de los créditos de nómina otorgados en el último año fue de 64.3 mil pesos, el cual aumentó en promedio en 10 mil pesos respecto a 2015, lo que significa un crecimiento del 15.5 por ciento en términos reales, destacando que el 93.9 por ciento se otorgó a plazos mayores de dos años.
Zapata Lucero, Corella Platt y Abramo Masso mencionan que de acuerdo a la ENIF 2015, casi 21 millones de personas poseen una cuenta de nómina, el 62.6 por ciento de los ahorradores formales del país, y de ellos casi 18 millones 800 mil personas tienen una tarjeta de débito, de los cuales un 84 por ciento utiliza los cajeros automáticos y tan solo un 16 por ciento no lo hace.
Por ello, resaltan la importancia de que las personas sujetas de un crédito de nómina sepan bien las obligaciones que están adquiriendo, por medio de la pantalla del cajero automático u otorgarse de manera impresa, tal y como ocurre con los recibos o comprobantes que para registrar una operación el cajero expide.
El punto de acuerdo también solicita al titular del Ejecutivo federal, a través del Consejo Nacional de Inclusión Financiera y del Comité de Educación Financiera, diseñar y realizar campañas de orientación, difusión y educación financiera en los centros de trabajo del país, respecto a las características, términos, condiciones y riesgos de los créditos de nómina.
Pide a la Condusef reforzar los mecanismos de protección y defensa a los usuarios de créditos de nómina, así como supervisar que cumplan con las disposiciones de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros.
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