Por: Redacción/

Para avanzar en la lucha contra la discriminación hacia las mujeres, las diputadas Lilia Eugenia Rossbach Suárez y Valentina Batres Guadarrama, del grupo parlamentario de MORENA en el Congreso capitalino, presentaron una iniciativa para reformar el artículo 308 del Código Civil federal.

De acuerdo con las legisladoras este precepto constituye discriminación contra las mujeres, pues de acuerdo con el análisis realizado, se observa que la discriminación implica una diferenciación arbitraria e ilegítima, sustentada en estereotipos culturales creados y transmitidos socialmente, promueve desigualdades como si estas fueran resultado de la naturaleza y no como construcción cultural.

“Este tipo de preceptos reproducen roles y estereotipos de género, pues al considerar que existen actividades propias para cada sexo, se atribuyen rasgos y comportamientos diferentes a mujeres y a hombres; además se transmite y refuerza la creencia sobre las características que cada uno de ellos tienen que tener y desarrollar”, indica la iniciativa de reforma.

Los estereotipos de género sirven para definir metas y expectativas para ambos sexos, marcando una evolución diferente para hombres y mujeres y justificando, muchas veces, una discriminación hacia estas últimas.

En la actualidad, el artículo 308 del Código Civil federal señala: los alimentos comprenden la comida, el vestido, la habitación y la asistencia en casos de enfermedad. Respecto de los menores los alimentos comprenden, además, los gastos necesarios para la educación primaria del alimentista, y para proporcionarle algún oficio, arte o profesión honestos y adecuados a su sexo y circunstancias personales.

La diputada Valentina Batres, encargada de argumentar la propuesta en la tribuna, señaló que este artículo es discriminatorio, pues refuerza la idea de que hombres y mujeres tienen distintos roles a desarrollar.

Es a todas luces discriminatorio porque promueve y reproduce roles y estereotipos de género, no toma en cuenta las circunstancias personales de quienes viven la discapacidad o son personas adultas mayores, resaltó la legisladora.

Enfatizó que no se debe olvidar que el Estado debe garantizar el mandato de no discriminación plasmado en la Constitución Federal e instrumentos internacionales, además debe promover el respeto a la diversidad, generar políticas públicas con perspectiva de género y legislar para alcanzar la igualdad sustantiva.

“Tratándose de la violencia de género, las autoridades tienen obligación de prevenir, sancionar y erradicar cualquier tipo de violencia; desde el ámbito legislativo tenemos la obligación de contribuir con leyes que ayuden a combatir esta violencia”, dijo.

Recordó que desde el año 1998 la Ciudad de México inició una transformación, logrando pasos agigantados en materia de derechos humanos. “Tenemos una Constitución Política local vanguardista y progresista, sin embargo, a pesar de los avances, el país sigue siendo sujeto de observaciones en el plano internacional”.

La propuesta de reforma al artículo 308 es la siguiente: Los alimentos comprenden la comida, el vestido, la habitación y la atención médica; respecto de los menores, además, en su caso los gastos para su cuidado, su educación y para proporcionarles oficio, arte o profesión lícita, adecuados a sus circunstancias personales; con relación a las personas con alguna discapacidad o declarados en estado de interdicción, lo necesario para lograr, en la medida de lo posible, su pleno desarrollo; y tratándose de personas adultas mayores que carezcan de capacidad económica, todo lo necesario para su manutención y atención geriátrica.

Esta propuesta, después de dictaminarse en la Comisión de Igualdad de Género, se presentará como iniciativa en la Cámara de Diputados, en atención a lo dispuesto por el Reglamento del Congreso de la Ciudad de México.