• Para recibir el fondo, deberán acreditar que realizan o realizaron, de manera remunerada, actividades de cuidados, aseo, asistencia o cualquier otra actividad inherente al hogar.

Por: Redacción/

Con la finalidad de constituir el fondo para garantizar el seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez de las personas trabajadoras del hogar, diputadas y diputados del grupo parlamentario de MC, propusieron adicionar y reformar las leyes federales del Trabajo y de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

​El documento, enviado a las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto y Cuenta Pública, señala que las personas trabajadoras del hogar podrán disfrutar de este derecho a partir de los 65 años cumplidos.

Dicho seguro tendría por objeto garantizar el derecho de las personas a un retiro decente, en condiciones de dignidad y sería equivalente al monto mensual del salario mínimo vigente.

Para recibirlo, deberán acreditar que realizan o realizaron, de manera remunerada, actividades de cuidados, aseo, asistencia o cualquier otra actividad inherente al hogar en el marco de una relación laboral.

Añade que dicho fondo sería un fideicomiso público del Estado constituido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como fideicomitente, en el Banco del Bienestar, el cual fungirá como institución fiduciaria, mismo que formará parte de la Federación.

El patrimonio del fondo se constituirá por los recursos provenientes del gasto programable, de las donaciones o aportaciones de cualquier tipo, provenientes de personas físicas o morales, sin que estas sean consideradas como fideicomisarios o fideicomitentes sobre el patrimonio del fondo, y de las aportaciones voluntarias de cada trabajador.

También se plantea reconocer a las personas trabajadoras del hogar temporales, que son quienes de manera ocasional laboran para diferentes personas empleadoras en actividades de cuidados, aseo, asistencia o cualquier otra actividad inherente al hogar por la cual reciben una remuneración, para que gocen del derecho a un seguro de retiro, bajo los principios de solidaridad, eficiencia, sostenibilidad, participación y obligatoriedad.

En la iniciativa, resaltan la imperiosa necesidad de reformar la Ley Federal del Trabajo para prever de forma clara y expresa los derechos y las obligaciones de personas empleadoras y personas trabajadoras domésticas, particularmente el derecho al fondo de retiro.

Indican que las mujeres que trabajan en el empleo doméstico tienen menores posibilidades de ejercer el derecho a la libertad sindical, el derecho de asociación y el derecho a la negociación colectiva, ya que su lugar de trabajo está ligado regularmente a su alojamiento y alimentación.

En México, al cuarto trimestre de 2019, se estimaba que aproximadamente 2.4 millones de personas se dedicaban al trabajo del hogar de manera informal, lo que representaba 96.7 por ciento de los trabajadores del hogar remunerados ocupados en México (92.5 por ciento es asalariado informal, 3.1 trabajador informal por cuenta propia y 1.0 trabajador informal con percepciones no salariales).