Por: Redacción/

El Instituto de Geografía (IGg), en colaboración con el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, desarrolló el Plan de Movilidad Ciclista para la Ciudad de México (Plan Bici CdMx), una propuesta de política pública que busca colocar a esta metrópoli a la vanguardia entre las que ya cuentan con planes formales sobre esta modalidad, y así constituir el uso de la bicicleta como un modo efectivo de transporte.

El timbre ciclista se intensifica en la urbe más congestionada del orbe; por ello, a solicitud de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (SEDEMA), y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se realizó el documento de 157 páginas, que cuenta con dos secciones: diagnóstico y estrategia.

La propuesta, presentada en el Centro Histórico por Manuel Suárez Lastra, director del IGg, ante el jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva; Tanya Müller, titular de la SEDEMA; Amado Crotte, especialista en transporte del BID; y decenas de representantes de organizaciones civiles, se integra de tres componentes esenciales: implementación de biciestacionamientos, expansión del programa ECOBICI y rutas potenciales para la construcción de nuevas ciclovías.

“La duplicación de la infraestructura implicaría tener 176 kilómetros de ciclovías, 18 carriles bus-bici, 48 kilómetros de ciclocarriles, dos nuevos biciestacionamientos masivos, cuatro nuevos semimasivos, y 480 nuevas estaciones de ECOBICI, con un costo de mil 145 millones de pesos, que equivalen a construir una estación y un cachito de vía del Metro”, especificó Suárez Lastra.

Componentes

Al referirse a los biciestacionamientos masivos y semimasivos, el investigador universitario explicó que el potencial se basó en el total de personas que realizan un recorrido mayor a 10 minutos caminando a una estación del Metro, o un recorrido de cualquier otro modo, que en bici sería menor. Las estaciones candidatas, con mayor cantidad de usuarios son: Pantitlán, Tlatelolco, Universidad, El Rosario, Constitución de 1917, Periférico Oriente y Martín Carrera.

En el segundo componente se pretende identificar y jerarquizar distritos de tránsito prioritarios para la expansión de ECOBICI, de manera que el último tramo de viaje se pueda reemplazar por este sistema.

El criterio de selección es la cantidad de viajes por distrito, en cuyos destinos el último tramo corresponda a caminatas de 10 minutos o más, y que en bici tomaría menos tiempo. La propuesta de expansión sería hacia las alcaldías de Coyoacán o Álvaro Obregón, y en zonas complementarias en Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc.

Finalmente, en el tercer componente se jerarquizó la red vial primaria. Se elaboró un modelo con el objetivo de determinar la probabilidad de usar la bicicleta para realizar un viaje, a partir de las condiciones socioeconómicas de la población y de cada traslado. Se recomendó implementar ciclovías en los distritos que conectan de sur a norte Insurgentes y ejes viales, para formar una retícula que esté conectada con biciestacionamientos y ECOBICI.

Cultura ciclista

En el ámbito de la cultura ciclista, la propuesta del IGg sugiere la permanencia y ampliación de los programas Muévete en Bici y Biciescuelas. En el primero se recomienda su ampliación a hasta 16.7 kilómetros, en una ruta que vaya desde el Centro Histórico hacia el suroriente de la ciudad, a las alcaldías Coyoacán, Iztacalco e Iztapalapa.

Asimismo, se recomienda emprender programas orientados al trabajo para sustituir los modos motorizados por la bicicleta, y la promoción del cicloturismo con la creación de rutas temáticas como mercados, museos y áreas verdes.

Según el Plan Bici CdMx, en los últimos 30 años esta metrópoli casi cuadruplicó su número de vehículos automotores en circulación: de 1.5 millones en 1987, a 5.5 millones en 2017, lo que reduce la movilidad, por lo que la bici es un modo de transporte viable, pues 50 por ciento de todos los viajes en esta urbe son menores a ocho kilómetros.

En cuanto a las personas que realizan viajes en bicicleta, en su mayoría son hombres (77 por ciento); no obstante, el número de usuarias se duplicó en los últimos 10 años. La edad promedio es de 37 años, cinco años menos que quienes conducen automóvil; su ocupación principal es trabajar (76 por ciento), seguido de estudiar (11 por ciento). Además, el promedio de escolaridad es 11 años cursados, lo que equivale al segundo año de bachillerato.

Suárez Lastra dejó en claro que la bici es el medio de transporte más rápido en distancias cortas, y el Plan Bici es aplicable a cualquier ciudad del mundo, por las innovaciones integradas en cuanto a análisis científico en materia de transporte.

Destacó la participación en el proyecto de Julia Flores Dávila, del IIJ, así como de estudiantes de licenciatura y posgrado en Geografía y Urbanismo.

En tanto, Tanya Müller expuso que este plan mantiene el rumbo de la política ciclista, y que aporta al cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Además, prosiguió, andar en bici ayuda a la salud, al bienestar, al estado de ánimo, a la equidad de género y a crear ciudades sustentables.

Amado Crotte mencionó que “aún hay personas que piensan que los ciclistas estamos invadiendo las vialidades”.

Por último José Ramón Amieva dijo que se vive diferente la ciudad a bordo de una bici. “No es sólo una opción, es una filosofía de vida”. Reconoció la labor del IGg y el acompañamiento que realiza el BID a esta propuesta.