Por. Redacción/
La secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, diputada Victoria Mercado Sánchez (MC), impulsa reformas a la Ley General de Educación para que las autoridades en la materia fomenten e implementen métodos para aprender el lenguaje de señas en todas las escuelas públicas.
La diputada dijo que el lenguaje de señas no tiene mucha difusión, no sólo entre quienes padecen pérdida de audición, sino para quienes pretenden relacionarse con ellos.
Consideró que el impulso de talleres y programas desde las escuelas públicas, provocará que la sociedad tenga interés en aprender este lenguaje y garantizará que quienes padecen pérdida auditiva, puedan interactuar con ellos.
La iniciativa que se envió a la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, resalta que más del 5 por ciento de la población mundial, 360 millones de personas, aproximadamente, padece pérdida de audición, de las cuales 328 millones son adultos y 32 millones son niños.
De acuerdo con estas cifras proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), 60 por ciento de los casos pudo haberse prevenido.Mercado Sánchez resaltó que mil 100 millones de jóvenes entre 12 y 35 años están en riesgo de padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en contextos recreativos y por el entorno al que se exponen.
La OMS clasifica como congénitas o adquiridas las causas que pueden provocar pérdida de audición. Las primeras, se refieren al momento del nacimiento o poco después y pueden obedecer a factores hereditarios o complicaciones durante el embarazo y/o parto.
Entre estas complicaciones destacan la rubeola materna, sífilis u otras infecciones en la etapa de gestación, bajo peso al nacer, asfixia del parto, uso inadecuado de ciertos medicamentos como aminoglucósidos, citotóxicos, antipalúdicos y diuréticos, además de ictericia grave durante el período neonatal, que puede lesionar el nervio auditivo del recién nacido.
Entre las causas determinadas como adquiridas se encuentran las enfermedades infecciosas, como la meningitis, el sarampión y la parotiditis, infección crónica del oído, presencia de líquido en el oído, uso de algunos medicamentos como los empleados para tratar infecciones neonatales, paludismo, tuberculosis farmacorresistente y distintos tipos de cáncer.
Asimismo, la exposición al ruido excesivo en entornos laborales, trabajar con maquinaria ruidosa, producción de explosiones, o el uso de aparatos de audio personales a un volumen elevado durante períodos prolongados, el ruido en bares, discotecas, conciertos y acontecimientos deportivos, son otro tipo de factores que dañan la capacidad auditiva.
La diputada federal por Jalisco detalló que existen aparatos auditivos que se utilizan como apoyo para que las personas puedan escuchar bien; sin embargo, estos no son eficaces en todas las personas, ya que existen casos en los que el deterioro es muy avanzado.
Es por ello, agregó, “que se requieren otras estrategias que ayuden a que estas personas lleven una vida plena y mejor, y una de esas estrategias es el lenguaje de señas”.
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