Por el reciente acontecimiento de violencia registrado el pasado viernes 31 de julio, en la colonia Narvarte del Distrito Federal, la Comisión de Gobierno de la VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal hace el siguiente pronunciamiento:

La Ciudad de México, sede de los Poderes de la Unión y cabida de las más diversas expresiones sociales, ha sido ejemplo de vanguardia y democracia con respecto a otras regiones del país.

A lo largo de su historia, la capital del país se ha caracterizado por ser el receptáculo de las variadas formas de manifestación; sobre todo, sus habitantes han demostrado que con su esfuerzo y trabajo diario han sabido edificar y ser columna vertebral de una sociedad cada vez más madura.

Nada ni nadie puede regatearle a la Ciudad de México y a sus habitantes lo que con sacrificio y tesón han logrado con el paso del tiempo, lo que nuestros ancestros le han dado a esta ciudad con esmero y desinterés.

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Porque nos asumimos como una sociedad que sabe cuáles son sus derechos, pero también sus obligaciones, porque nos asumimos como una sociedad consciente y democrática, el hecho violento acontecido el viernes 31 de julio en la colonia Narvarte, nos duele a todos, nos entristece como seres humanos sensibles que observamos y padecemos un país convulso y, por lo tanto, deseamos vivir en paz.

La muerte del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y el feminicidio de cuatro mujeres no deben quedar sólo en el asombro colectivo por el hecho en sí – que de suyo se justifica – sino que es motivo para sacudir nuestras conciencias, de todos en general quienes formamos parte del ir y venir diario de esta ciudad y de México.

Por su parte, las autoridades de justicia locales, así como las federales, entiéndase la Procuraduría General de la República y la estatal, la Procuraduría de Justicia de Veracruz –estado del que el fotoperiodista y una de las mujeres asesinadas tuvieron que huir dadas las amenazas en su contra – tienen que cumplir con la tarea que ahora enfrentan y sólo lo lograrán si coordinan sus trabajos con el único propósito de realizar las indagatorias necesarias y agotar las líneas de investigación que permitan dar, en breve, con el paradero de quien o quienes resulten responsables para aplicarles el peso de la ley.

Justicia, una palabra tan llevada y traída pero a la vez tan gastada. Justicia, un derecho que todos merecemos y que ahora pedimos se haga valer.

Por ello, los distintos niveles encargados de salvaguardar y procurar la justicia están llamados, ahora más que nunca, a demostrar conjuntamente sus capacidades en aras de aprehender a quienes cometieron estos crímenes. Queremos ver que más allá de afiliaciones partidistas, intereses políticos o personales protagonicen un esfuerzo conjunto con la mira puesta sólo en esclarecer este multihomicidio.

La sociedad mexicana en su conjunto ha estado a la altura de los retos que la historia, el presente y futuro le han impuesto, ahora esa misma sociedad exige a sus autoridades resuelvan este caso, demuestren que están a la altura de los habitantes de esta gran ciudad y de este gran país.

Los ciudadanos reclaman vivir seguros y lejos de estos episodios de violencia que lastiman el tejido social y dañan la imagen aquí y allende las fronteras.

Los diputados locales que integramos la VI Legislatura estamos convencidos de que la libertad de expresión y la integridad humana son derechos intocables, debe de investigarse con celeridad y aplicar todo el peso de la ley a los responsables sin consideraciones de ninguna especie y menos políticas.

El ejercicio del periodismo bajo ninguna circunstancia debe ser un factor de riesgo para quien dedica su vida a ello, por lo que nos pronunciamos por reforzar los mecanismos de respaldo y protección para los comunicadores.

En una sociedad democrática, el ejercicio de la libertad de prensa y de expresión es el reflejo virtuoso que debe garantizarse sin regateos.

Hacemos énfasis en que no podemos permitirnos soslayar el grave hecho que representa el haberle quitado la vida a cuatro mujeres. La violencia contra las mujeres debe ser un delito erradicado, los feminicidios lesionan el tejido social que hemos construido en colectivo. Todo el peso de la ley contra quienes les arrebataron la vida.

Vaya desde aquí nuestras más sentidas condolencias y solidaridad hacia con los familiares de Yesenia, Nadia, Nicole, Alejandra y Rubén. Les decimos que en esta lucha por la justicia y la libertad no están solos.