Por: Redacción/
La diputada Olga Catalán Padilla (PRD), integrante de la Comisión de Desarrollo Social, informó que presentó una iniciativa con el objeto de garantizar los derechos laborales de las mujeres y hombres que se dedican al trabajo doméstico.
En un comunicado, indicó que el documento reforma los artículos 49, 342 y 343, y adiciona el artículo 332 Bis, un segundo párrafo al artículo 334, la fracción IV y V al artículo 337 y la fracción III al artículo 340, de la Ley Federal del Trabajo.
La legisladora perredista comentó que con su propuesta se busca brindar a este sector el acceso a la seguridad social, licencia por maternidad, retiro para la vejez, guarderías y pago por incapacidad, entre otros beneficios laborales.
“A pesar de que el trabajo doméstico es una pieza clave para el desarrollo familiar y profesional de miles de familias, la Ley Federal del Trabajo no considera a las y los trabajadores domésticos como sujetos a derechos mínimos”, señaló.
Catalán Padilla refirió que, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, hasta el año 2011 había cerca de 2.2 millones de personas que trabajaban en el hogar, de las cuales cerca de un millón 991 mil 646 eran mujeres, o sea el 10.8 por ciento del total de mujeres económicamente activas en el país, y solo 189 mil 452 hombres se emplearon en trabajos relacionados con el hogar.
Mencionó que, en el 2015, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) dio a conocer que la población que más se ocupa en trabajos del hogar son mujeres de 35 años de edad y que alrededor del 25 por ciento de las trabajadoras ha pasado más de 10 años en este ámbito laboral, lo cual refleja la baja movilidad en términos de ocupación.
Agregó que el 81 por ciento se emplea como trabajadora doméstica por razones de necesidad económica, factores de pobreza y un escaso logro educativo, ya que 55 por ciento no ha concluido la educación básica y la falta de oportunidades.
“Debido a la falta de legislación adecuada para este sector, sólo el 4.0 por ciento de los trabajadores firma un contrato”, indicó.
Comentó que, en cuanto a la seguridad social, cerca del 60 por ciento de las trabajadoras domésticas encuestadas estarían dispuestas a afiliarse al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aunque ganaran un poco menos, siempre y cuando en su contrato se estableciera el salario.
Recordó que el movimiento “Hogar justo hogar” ha señalado que la falta de recursos jurídicos para demandar discriminación e incluso violencia sexual, deja en desventaja a las mujeres que denuncian este tipo de abusos, ya que resultan contrademandadas por robo, convirtiendo a la víctima en victimario y quedando impune el delito.
“Cuando por enfermedad la trabajadora requiere faltar a su trabajo, a sólo cuatro de cada 10 se le permite sin que haya un descuento en su sueldo, el resto sabe de antemano que si no asiste no tiene goce de sueldo, por lo que cerca del 8.0 por ciento asiste a trabajar aun estando enferma”, finalizó.
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