Por: Redacción
El diputado Juan Romero Tenorio (Morena), presidente de la Comisión Especial para combatir el uso de recursos Ilícitos en los procesos electorales, afirmó que problemas estructurales como la pobreza, hambre, falta de empleo, educación, salud, vivienda y servicios urbanos que sufre la mayoría de las mujeres en México, “no se acabarán con medidas asistencialistas, a través de la entrega de apoyos económicos mensuales, porque no tocan el fondo y no resuelven nada”.
Durante la conclusión del ciclo de Cine Reflexión “Repensando las familias desde los derechos humanos”, con la proyección de la película de Felipe Cazals “Los Motivos de Luz”, Romero Tenorio reconoció que el Poder Legislativo tiene que “aterrizar un análisis que permita identificar de forma integral las soluciones”.
Consideró que existen bastantes leyes que atienden los derechos de las mujeres, para que tengan una vida libre de violencia, con desarrollo social y vivienda, es decir, “están enunciados en el marco jurídico; el problema es cómo se ejercen y si las beneficiarias tienen acceso a ellos, y cómo el Estado omite garantizarlos”.
Aseguró que “con la entrega mensual de 600 pesos a las mujeres dedicadas al hogar, se pretende resarcir un daño estructural que está lejos de solucionarse, porque si hubiera buen servicio médico, educación, seguridad social, vivienda suficiente, transporte público accesible y de buena calidad, así como empleo digno, no habría necesidad de ninguna dádiva”.
Al referirse al filme “Los Motivos de Luz”, donde una mujer es condenada a 23 años de prisión porque se le atribuyó el asesinato de sus cuatro hijos menores, dijo que el personaje es víctima de la violencia intrafamiliar y económica, de la infidelidad, el hambre, la pobreza, la falta de empleo y educación, así como de carencias sociales. “Se centra en la psicología de la pobreza, al presentar un problema estructural económico, social, político y cultural”, explicó.
Además de las inconsistencias de la situación jurídica y personal de la protagonista como mujer y madre, de cómo se le visualiza y se observa ella, y su relación con otra mujer, la película cuestiona la forma en que accede a sus derechos, además de arrojar alertas sobre el proceso judicial al que se le sujeta.
Romero Tenorio indicó que la pieza cinematográfica aborda las expectativas de las mujeres que sufren condiciones culturales y socioeconómicas desiguales, y pese a que la película se exhibió en 1985, “actualmente no está alejada de la realidad que sufren millones de madres”.
“No sólo en la periferia de la Ciudad de México o del Estado de México se encuentran hacinamientos, sino en su interior, ya que la pobreza urbana y suburbana y los patrones de violencia se siguen reproduciendo. Son problemas estructurales que no tienen una solución inmediata, porque el mismo sistema político las reproduce”, precisó.
Leticia Cano Soriano, directora general de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), de la UNAM, urgió a acercar a académicos e investigadores con quienes toman las decisiones y diseñan las políticas públicas, a fin de sumar esfuerzos y atender los problemas de las familias y sus derechos humanos.
Celebró que la Cámara de Diputados abra espacios de diálogo, discusión y análisis didácticos, a través de películas, para conocer la realidad social de la familia mexicana, cuyo concepto debe revalorarse y ser prioridad. Propuso ser sensibles a la diversidad social e inclusión.
Debe entenderse que el núcleo familiar ha cambiado y requiere un tratamiento diferente, sobre todo porque “hoy vivimos escenarios de vergonzosas desigualdades sociales” que exigen cambiar conceptos y no repetir estereotipos ni etiquetar fenómenos.
Expresó la disposición de la ENTS de la UNAM, para diseñar modelos de investigación que contribuyan a definir estrategias de desarrollo social, donde se sume a la ciudadanía. Propuso “tejer redes de investigadores nacionales e internacionales y funcionarios para que, desde una perspectiva social humanista, se aborden los problemas del país”.
Pedro Isnando de la Cruz Guajardo, coordinador de Investigadores de la ENTS, resaltó que el reto es abrir y consolidar espacios que vinculen a la Cámara de Diputados con los académicos, para sensibilizar a otros actores políticos de la sociedad mexicana y pongan en práctica estrategias que resuelvan los problemas sociales. “Es un reto que no se termina en la investigación y la publicación de un libro, sino que exige la práctica para lograr beneficios”.
Berenice Pérez Ramírez, investigadora de la ENTS, al analizar la “Los Motivos de Luz” afirmó que “lamentablemente es una historia que no pierde vigencia en México”. Resalta la constante rivalidad que prevalece entre las mujeres que, pese a ser del mismo género y sufrir, a veces, las mismas carencias, no se solidarizan con ellas y menos apoyan sus causas.
Resaltó la dificultad de la protagonista para identificar sus emociones, situación que padecen muchas mujeres actualmente, presas de la violencia y misoginia de su pareja y familia; víctima de trabajos eventuales y precarios mal pagados; en suma, de problemas estructurales no resueltos. Además, de creencias religiosas que alientan la culpabilidad.
Expresó su preocupación de que ellas no tengan ningún vínculo institucional con organismos que pueden apoyarlas. A nivel jurídico, nunca se aclaró fehacientemente si cometió o no los delitos de los que se le acusó.
Andrea Kenya Sánchez, también investigadora de la ENTS, lamentó que el género femenino sea utilizado como vínculo para violar los derechos sociales de la mujer, sólo por el hecho de serlo.
Destacó la gravedad de la violencia institucional que prevalece en el país hacia las mujeres, quienes, a veces, desconocen que tienen derechos y los abusos deben denunciarse y buscar apoyo para superarlos, concluyó.
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