Por: Redacción
En la Ciudad de México existen al menos un millón 200 mil perros en situación de calle por lo que se deben emprender acciones urgentes para contrarrestar esa problemática, que representa un riesgo para la salud de los capitalinos, afirmó la Diputada Elizabeth Mateos Hernández.
La vocera del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) dijo que se calcula que en la capital del país se produce diariamente media tonelada de heces fecales, mismas que contaminan alimentos, bebidas y el aire que se respira, lo que podría dañar la salud de las personas.
Al presentar ante el Pleno un punto de acuerdo, se pronunció para que se diseñe un plan global que aborde los diferentes aspectos de la población canina en situación de calle y se contrarreste el problema desde su origen.
Convocó a la participación de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, las 16 delegaciones, los albergues caninos y la Facultad de Medicina Veterinaria y Zooctenia de la UNAM para resolver esta problemática.
Señaló que es una cuestión de salud pública que debe atenderse de forma prioritaria, pues las mascotas abandonadas son agentes de propagación de múltiples enfermedades.
Las estadísticas indican que en México sólo 30 por ciento del total de la población canina tiene un hogar, lo que ubica a nuestro país en el primer lugar en América Latina en cuanto al abandono de este tipo de mascotas.
La cifra, además de reflejar el alto índice de deshumanización, representa un serio problema de salud pública, pues los perros callejeros son transmisores de infecciones virales, gastrointestinales, dermatológicas y respiratorias, entre otras, señaló.
De acuerdo a las asociaciones protectoras de animales y organizaciones no gubernamentales la cantidad de perros en situación de calle en la Ciudad de México se calcula entre 2 y 3 millones de canes, lo cual es alarmante, dijo.
Para el Frente Ciudadano Pro-Derecho Animal (FRECDA), las delegaciones Iztapalapa, La Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero son las que tienen más población canina.
“La solución para reducir la sobrepoblación no es sacrificarlos o dejarlos a su suerte, necesitamos recobrar la sensibilidad humana y elaborar campañas masivas de concientización encaminadas a la dignificación del perro, de manera que se refuercen las campañas de esterilización y la adopción”, puntualizó.
Agregó que en la capital del país se cuenta con la infraestructura y el personal calificado para realizar diagnósticos y estadísticas que contribuyan a establecer un plan que resuelva el problema.
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