Por: Redacción/

Con base en los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Ciudadana (ICCS, 2016), la formación cívica de los jóvenes mexicanos presenta un avance significativo respecto a 2009. Sin embargo, sus niveles de desempeño se encuentran muy por debajo de la media internacional, lo que resulta preocupante si se considera que una adecuada formación en este campo es condición indispensable para que los jóvenes puedan asumir una ciudadanía responsable en el siglo XXI.

Lo anterior son parte de las conclusiones que presentó hoy el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) al dar a conocer los resultados que obtuvieron los alumnos mexicanos de segundo grado de secundaria que participaron en esa evaluación internacional coordinada por Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA) en 2016.

En conferencia de prensa, el titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional del INEE, Jorge Hernández Uralde, también informó que este estudio permite distinguir que los jóvenes mexicanos son más proclives que el promedio de los adolescentes de los otros países participantes a protestar violentando la ley (tomando edificios, interrumpiendo el tráfico, pintando muros) y que se informan menos sobre cuestiones políticas que en otras naciones, pero están más dispuestos a hacerlo para prepararse para votar y tienen una mayor intención de voto.

Acompañando de los consejeros de la Junta de Gobierno de este Instituto, Sylvia Schmelkes del Valle y Gilberto Guevara Niebla, dijo que aunado a lo anterior perciben de manera más aguda casi todos los problemas globales planteados (pobreza, desempleo, contaminación, crimen, falta de agua), con excepción del terrorismo, y que en quien menos confían es en los partidos políticos, lo que representa un fuerte llamado de atención para la vida democrática del país.

Una proporción de adolescentes mexicanos, mayor a la media internacional, identifica como conductas que definen a un buen ciudadano: trabajar duro, asegurar el bienestar económico de la familia, apoyar a personas que están peor que uno, involucrarse para ayudar a otros países de menor desarrollo. Sin embargo, preocupa que un porcentaje también mayor que la media internacional no considera la obediencia a la ley en la definición de buen ciudadano, puntualizó Hernández Uralde.

Manifestó que inquieta, de manera especial, que 38 % de los jóvenes mexicanos incluidos en el estudio considere malo que se permita criticar al gobierno; 11 % estime malo se permita protestar cuando una ley es injusta, y que, en un país de nuestra diversidad étnica, todavía 5 % considere negativo que todos los grupos étnicos tengan los mismos derechos.

Con base en los resultados de esta evaluación internacional, comentó que los alumnos que participaron en ella consideran que la escuela es un sitio más hostil en México que en la media de países, pues respecto de prácticamente todos los indicadores (apodo ofensivo, burla, ataque físico, romper pertenencias, fotos ofensivas en internet), las frecuencias son significativamente superiores.

El titular de la Unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional del INEE resaltó que la formación ciudadana depende de la escuela, pero también refleja lo que se piensa en la familia y lo que se experimenta en la vida cívica y política de la comunidad.

Ante esto, propuso, como parte de las conclusiones de este Instituto, que resulta importante atender desde la escuela aquellos aspectos de la ciudadanía que no se están logrando y la escuela misma debe convertirse en una microsociedad que forme en los valores propios de la ciudadanía y de la democracia y que construya condiciones de convivencia armónica y prevenga la violencia.

Finalmente destacó que la solidaridad de los adolescentes mexicanos, que tan claramente vimos expresarse con la emergencia durante los sismos recientes, es un valor fundamental que debe potenciarse y sobre el cual pueden desarrollarse programas de formación en valores propios de la convivencia y de la vida democrática.

El estudio de la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo (IEA), coordinado en México por el INEE, tiene como objetivo establecer qué tan preparados se encuentran los jóvenes para asumir su papel como ciudadanos en el siglo XXI, considerando el nivel de aprendizajes que tienen en temas cívicos, y el compromiso y la actitud que tienen hacia temas sociales. El levantamiento de la información se llevó a cabo en abril de 2016.

La muestra mexicana estuvo conformada por 5,526 estudiantes, 1,918 docentes y 213 directores de las escuelas secundarias consideradas. Es representativa a nivel nacional. Se aplicó a estudiantes de 2º de secundaria en México. En Cívica 2016 participaron 24 países*: 16 de Europa, 5 de Latinoamérica y 3 de Asia. No se presenta información de tres de ellos, por no cubrir los requerimientos de muestreo: Hong Kong, Corea y Alemania.