Por: Redacción/

La diputada Olga Catalán Padilla, del GPPRD, presentó una iniciativa para modificar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y a la Ley General de Educación, con el objetivo de validar las clases extramuros que hayan tomado los hijos de las víctimas de violencia de género y violencia intrafamiliar que se encuentran en los refugios, para no perder el ciclo escolar.

En su iniciativa, la legisladora del Sol Azteca señaló que una de las carencias actuales que mejor ilustra el contexto marginado de nuestro país, es la situación tan denigrante en el que viven miles de mujeres que sufren algún tipo de violencia que vulnera su dignidad, minimiza su autorrespeto y viola sus derechos humanos.

De acuerdo con los datos obtenidos de una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi), cerca del 15 por ciento de jóvenes del país, justifica la violencia hacia las mujeres y el mismo porcentaje considera que el gobierno no debe intervenir cuando un hombre maltrata a su esposa o cónyuge pues lo consideran como un asunto privado.

Según la misma encuesta, cerca del 80 por ciento de las personas cree que no se le debe pegar a las mujeres, pero 95 por ciento cree que este tipo de actos suceden a diario.

La secretaria de la Comisión Especial de Alerta de Género argumentó que los principales factores determinantes de la violencia de género son la relación desigual entre hombres y mujeres y la existencia de la “cultura de la violencia” como medio para resolver conflictos.

Aunado a lo anterior, entre las principales causas por las que las mujeres se convierten en víctimas de violencia se encuentran las relacionadas con situaciones como el alcoholismo, drogadicción, réplica de lo que sucedió en su infancia, estrés y asuntos económicos que pueden estar viviendo los agresores, además de la pobreza, principalmente en zonas rurales e indígenas del país, por lo que de aprobarse su iniciativa, habría mayores elementos jurídicos para garantizar los derechos de las mujeres violentadas y también de sus hijos, en materia educativa.