La maestra Norma Ávila Jiménez informó que la publicación se nutrirá con información de las cinco sedes académicas de la Casa abierta al tiempo y en este primer número, ya disponible en la dirección http://cienciaenlauam.azc.uam.mx, “se publican artículos y notas informativas enviadas por la Dirección de Comunicación Social de la UAM, así como de las unidades Cuajimalpa y Xochimilco.
Un rasgo importante de esta edición trimestral es “la fusión de la ciencia y el arte como una de sus constantes, tanto en la forma de ilustrar la información, como en sus contenidos, un ejemplo es que en este primer número se publica un artículo que trata de cómo repercutieron las investigaciones publicadas en el siglo XIX sobre la luz y la óptica en el trabajo desarrollado por algunos artistas impresionistas y neoimpresionistas.
Además se incluyen también otras opciones como videos de divulgación científica, en este caso incluye un video del Instituto Morelense de Radio y Televisión –instancia que también apoya este proyecto– en el que se explica qué es y cuáles son las funciones de un sincrotrón.
En la ceremonia la doctora Beatriz García Castro, coordinadora general de Desarrollo Académico de la Unidad Azcapotzalco, quien asistió en representación del rector de Unidad, doctor Roberto Gutiérrez López, dijo que se trata de un proyecto que nace en esta sede académica, pero que “crece y busca relaciones en toda la UAM para transmitir la ciencia, la tecnología y el conocimiento en general”.
La difusión es una de las tareas universitarias más relevantes, porque “la universidad no sería nada si no se propaga” su quehacer científico, ya que tiene entre sus funciones las de investigación y docencia, “pero si todo eso nos lo quedamos sería una cuestión un tanto absurda, si no la acompañamos justamente de la tercera función sustantiva, la difusión del conocimiento de lo que hacemos y de cómo lo hacemos”.
La divulgación de la ciencia es un campo multidisciplinario que puede abordarse desde diferentes perspectivas y en el que la presencia de los científicos y sus quehaceres para resolver problemas específicos será fundamental para este proyecto.
“Queremos diseminar hacia los estudiantes de la universidad y luego a la sociedad, porque eso nos permitirá ser más críticos y tener la conciencia de que nuestro juicio y nuestro concebir el mundo se basa en un procedimiento que incluso puede ser erróneo y si lo es necesitaremos volver a empezar para construir conocimiento”; eso es fundamental en la labor de la institución.
El propósito de todo trabajo que tenga que ver con la difusión científica es “traducir los conocimientos y la forma como se generan, de manera que resulten accesibles al público en información, sostuvo García Castro.
La divulgadora de la ciencia de canal 22, Karen Rivera, señaló que los conceptos creatividad y conocimiento son los pilares de la nueva revista, sus artículos y notas informativas mantienen una relación estrecha entre las investigaciones que realizan los académicos y los alumnos de la UAM en sus diferentes áreas, por la necesidad de crear del ser humano.
El arte es la esencia de esta publicación digital “que nos invita a adentrarnos en el discurso de aplicaciones prácticas y de utilidad para el desarrollo de la sociedad, y que funciona como una defensa frente a las noticias falsas que circulan en redes sociales y la falta de rigurosidad de algunos medios de comunicación.
Si la ciencia busca explicar la condición humana y la naturaleza, esta revista es la materia que permite difundirla “y nos invita a abandonar nuestros límites y a explorar, conocer y expandir el conocimiento; nos motiva a no envejecer”, expresó.
En la presentación también estuvieron los doctores María de Lourdes Delgado Núñez, directora de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería, y el doctor Luis Felipe Noreña Franco, coordinador de Extensión Universitaria de la Unidad Azcapotzalco.
Además se entregaron reconocimientos a Marco Antonio Sabino Merino y Esteban Venegas Salgado, ganadores del Concurso Aleph y el cosmos, convocado por la Sección de Información y Divulgación. Como premio los alumnos de las licenciaturas de Ingeniería Metalúrgica e Ingeniería en Computación viajaron al Observatorio Astronómico Nacional, de la UNAM.
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