Por: Redacción

Es importante promover y desarrollar la tecnología en el país, señaló el senador Mario Delgado Carrillo, presidente de la Comisión del Distrito Federal, en el marco de la presentación del proyecto de automóviles autónomos e inteligentes, del investigador mexicano Raúl Rojas.

Tras considerar que el futuro de las ciudades va a tener mucho que ver con las ideas que desarrolla el científico mexicano en Alemania, como el sistema de taxis automatizados, destacó que esta tecnología es amigable con el medio ambiente; y subrayó que la principal investigación de Rojas, es sobre estos vehículos automatizados que pueden transitar sin necesidad de un conductor.

Raúl Rojas González, profesor de la Universidad Libre de Berlín, dijo que el problema de la Ciudad de México es que existen demasiados automóviles: un promedio de 1.3 personas por vehículo, lo que reduce la calidad de vida de los individuos. Indicó que para el año 2020, los vehículos autónomos podrían estar disponibles para las carreteras del país.

Hizo ver la importancia de que el Gobierno Federal invierta más en investigación y desarrollo, pero también que la industria haga lo propio. Para que esto ocurra, dijo, se tiene que contar con una estrategia, ya que la tecnología de los automotores fabricados en el país se encuentra en las casas matrices, como Estados Unidos, Alemania o Japón.

Rojas González, experto en redes neuronales artificiales e inteligencia artificial, destacó que uno de los aspectos relevantes de las investigaciones que lleva a cabo en Alemania, es el desarrollo de vehículos autónomos compartidos o taxis inteligentes, que por un lado permiten una mayor seguridad y, por otro, son más amigables con el medio ambiente.

Sostuvo que en Berlín, Alemania, se ha trabajado mucho en el aspecto de transporte público, que es un faltante en la Ciudad de México. Los vehículos autónomos e inteligentes pueden estar disponibles las 24 horas del día y ser solicitados desde cualquier punto de la ciudad; además, estarían en movimiento todo el día, acotó.

Al compartir el auto, los gastos serían menores y, en consecuencia, el tráfico de las ciudades se disminuiría radicalmente. Por ejemplo, estimó, una cuarta parte para la Ciudad de México.

Lo más importante, puntualizó Rojas González, es que las personas contarán con una mayor calidad de vida y no pasarán demasiadas horas en un vehículo, ya que el conductor se convertiría en un pasajero más.