Por: Redacción/
Más allá del sonido de la alerta sísmica que puede ser estresante para muchas personas, los registros generados por los sismógrafos al momento del temblor del 19 de septiembre de 2017, fueron aprovechados por Pelayo del Villar para crear la instalación sonora “19-sonic-14/Earthquake”.
Al colocar las lecturas sísmicas de las estaciones Benito Juárez, Coyoacán, CU, Iztacalco, Popocatépetl y Tlalpan sobre un pentagrama musical, el artista egresado de la UNAM creó una pieza de 11 minutos que permite, literalmente, escuchar el subsuelo durante el sismo del año pasado.
Jóvenes de la Preparatoria 4 y funcionarios fueron los primeros en escuchar la instalación en el Museo de Geofísica, ubicado en la antiguo Servicio Sismológico de Tacubaya, en donde permanecerá en lo que resta del 2018.
Del Villar explicó que la instalación nació luego de un encuentro con especialistas del Instituto de Geofísica en una exposición de divulgación, y al poner en perspectiva el trabajo realizado.
“La idea es oír el sismo, pero no los sonidos a los que estamos acostumbrados, que son las alertas, sino realmente escuchar el movimiento de la tierra”, comentó en la inauguración de la muestra.
Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, explicó que este tipo de ejercicios que involucran el arte con la ciencia permiten que la población conozca un lado diferente de los sismos y socialice su ocurrencia. “Entre más sepamos al respecto, será posible monitorearlos de mejor manera y establecer estrategias de prevención”.
El museo cumple con una función fundamental: conectarnos con los trabajos del IGf en un lenguaje accesible para todos, añadió. “Aquí transmitimos conocimientos a estudiantes y niños que se convertirán en científicos, o en ciudadanos que apoyen y valoren el financiamiento al conocimiento”.
En su oportunidad, Ana María Soler Arechalde, directora del recinto, señaló que la digitalización de las señales sísmicas realizada por Del Villar ofrece una mirada perceptiva del movimiento telúrico, más allá del recuerdo que algunas personas puedan tener de él.
Los grandes temblores han marcado la historia de las naciones y su registro ha hecho factible compartir información y crear un lenguaje que permite a los especialistas saber la magnitud de un evento y qué ocurre al interior de nuestro planeta.
Delgado resaltó que debido al éxito de la experiencia, contactarán a expertos de la Facultad de Música de la UNAM para hacer ejercicios similares con el volcán Popocatépetl.
La instalación sonora, así como las conferencias ofrecidas para recordar más de tres décadas del sismo de 1985, podrán ser visitadas en el Museo de Geofísica, ubicado en la antigua Estación Sismológica Central de Tacubaya (Victoriano Zepeda 53, colonia Observatorio), de lunes a viernes de 10 a 14 horas.
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