Por: Redacción

La diputada de Movimiento Ciudadano, Esthela Damián Peralta, presentó una iniciativa de Ley en la Asamblea Constituyente que busca fomentar, garantizar, asegurar, establecer y adoptar las medidas necesarias que regulen  y que  aseguren la plena y sana alimentación en la Ciudad de México.

Respaldó su propuesta en el hecho de que en la capital del país no se le ha dado a este tema verdadera prioridad. Al respecto, citó que entre los mayores obstáculos está la producción de alimentos, la falta de difusión del tema de la alimentación y nutrición, la venta de comida chatarra dentro de las escuelas  y la publicidad engañosa, entre otros.

Afirmó que al menos seis estados tienen el mayor número de casos de desnutrición severa: Chiapas, Guerrero, la Ciudad de México, Oaxaca, Chihuahua y el estado de México, entidades donde al mismo tiempo se enfrenta el ascenso de sobrepeso y obesidad.

La también coordinadora de MC en la Ciudad de México sostuvo que la gravedad del problema se refleja en el hecho de que todos los días 23 mexicanos mueren en el país a causa del hambre, y por desnutrición casi uno por hora. 

Dijo que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), entre los años 2000 y 2011, más de 102 mil 568 personas perdieron la vida por deficiencias nutricionales, un promedio de 8 mil 547 anuales, situación que desde 2004 ha provocado que la desnutrición sea la décimo tercera causa de muerte en el país.

Mencionó que los más afectados son los adultos mayores y los niños, el 75 por ciento de las defunciones se concentran entre personas de 65 años y más; mientras que el 7 por ciento ocurren en menores de un año. Entre los factores que contribuyen  a este  problema nacional están: la pobreza, los malos hábitos alimenticios y la falta de una política alimentaria.

Entre los principales principios generales de la iniciativa mencionó la suficiencia alimentaria, la adecuación de los alimentos o regímenes de alimentación disponibles a las condiciones sociales, económicas, culturales, climáticas, ecológicas y de otro tipo imperantes en un espacio y en un tiempo determinado.

Además, la sostenibilidad, es decir la posibilidad de acceso a los alimentos por parte de las generaciones presentes y futuras; inocuidad, para que los alimentos carezcan de sustancias nocivas, para lo cual debe establecerse una gama de medidas de protección, tanto con medios públicos como privados, para evitar la contaminación de los productos alimenticios, la adulteración y la mala higiene ambiental o la manipulación incorrecta en las distintas etapas de la cadena alimentaria.

Sobre la disponibilidad, refirió las posibilidades que tiene el individuo de alimentarse ya sea directamente, explotando la tierra productiva y otras fuentes naturales de alimentos o mediante sistemas de distribución, elaboración y comercialización que funcionen adecuadamente y que puedan trasladar los alimentos desde el lugar de producción a donde sea necesario según la demanda.

Afirmó que la accesibilidad física implica que los alimentos adecuados deben ser accesibles a todos en cualquier momento y circunstancia.

Damián Peralta explicó que la accesibilidad económica a la que hace referencia la iniciativa, implica que los costos financieros personales o familiares asociados con la adquisición de los alimentos necesarios para un régimen alimenticio adecuado deben estar a un nivel tal que no se vean amenazadas o en peligro la provisión y la satisfacción de otras necesidades básicas. Finalmente, agradeció a las organizaciones campesinas que la asesoraron en la elaboración de la iniciativa.