Por: Redacción

Alonso Carrillo Ituarte, de la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM, obtuvo el Premio Abraham Zabludovsky a la mejor tesis de composición arquitectónica 2015, por su proyecto de intervención arquitectónica en la ex hacienda de Apanquetzalco, Morelos.

El galardón es un estímulo para los alumnos de la FA, para las disertaciones sobre composición arquitectónica, desarrollo social y cultural, y para la visión artística que conlleva esa disciplina.

Distingue a las tesis más sobresalientes del año, que obtuvieron mención honorífica o diploma al mérito, además de cumplir con la formación y valores destacados por el propio arquitecto, así como su relación con el entorno urbano y un análisis exhaustivo del terreno.

En la entrega del premio, Carrillo Ituarte explicó que el proyecto, en el que involucra a la ex hacienda de Apanquetzalco, hoy en ruinas, consiste en un centro cultural y un hotel. “Fue un trabajo que implicaba dibujar, entender, ver el sitio y sus sombras”.

Por ejemplo, si llovía la capilla se inundaba y se generaba un espejo de agua donde estaba la cruz y un retablo de cerámica, que le daba una nueva condición a ese espacio. El tiempo y la naturaleza eran quienes generaban un efecto plástico sobre la arquitectura, dijo.

El trabajo debía reinterpretar lo que había antes. De ese modo, “de las ruinas se desarrollan las nuevas formas y queda una capa de temporalidad donde se puede apreciar lo nuevo y lo viejo”, resaltó.

En su oportunidad, el titular de la FA, Marcos Mazari Hiriart, expuso que en esta ocasión se recibieron –a través de la Coordinación de Exámenes Profesionales– 132 tesis que obtuvieron mención honorífica o un mérito, las cuales fueron evaluadas por un primer jurado de académicos.

De ahí se seleccionaron 11 tesis como proyectos anónimos. Entonces se convocó a un jurado externo, conformado por integrantes del Colegio de Arquitectos y de la Academia Nacional de Arquitectura, que eligió a los tres finalistas y al ganador.

El director destacó la alta calidad de los proyectos presentados y la labor del jurado para seleccionar a los finalistas. Asimismo, agradeció la generosidad de la familia Zabludovsky para entregar el premio y “que nos permitan recordar a Abraham no sólo como un referente, sino como una persona viva a través de ustedes”.

El Premio Abraham Zabludovsky a la mejor tesis de Composición Arquitectónica fue instituido por Alinka Zabludovsky tras haber donado la colección de planos, croquis y fotografías de su esposo al Archivo de Arquitectos Mexicanos de la FA, en el año 2003.

Gina Zabludovsky Kuper comentó que en esta ocasión la entrega del galardón coincide con el aniversario luctuoso de su madre, quien estuvo involucrada con el trabajo de su padre, que al morir dejó dos pendientes: el Museo del Niño de Villahermosa y el Teatro Coatzacoalcos. “Ella se ocupó de que se concluyeran”.

Abraham era un arquitecto de tiempo completo, siempre hacía bocetos, hasta en las servilletas. Era un gran apasionado de la arquitectura y de la Universidad donde estudió. Por eso, la mejor manera de honrarlo es mediante el trabajo de las nuevas generaciones de estudiantes, consideró.

En tanto, Jaime Zabludovsky Kuper subrayó que su familia está comprometida con el premio. “Nos estimula ver cómo reaccionan los nuevos arquitectos ante los retos sociales, económicos y arquitectónicos que plantea el país. Felicito a los participantes y a los finalistas”.

En la ceremonia de entrega, en el vestíbulo de la FA y donde también participó Moisés Zabludovsky Kuper, recibieron reconocimiento como finalistas: Andrés Berjón de Gortari y Regina de Hoyos, por su trabajo conjunto del Centro Ecológico de Artes de la colonia Jalalpa en la delegación Álvaro Obregón, y Ana Nuño de Buen, por su tesis referente a la intervención urbano-arquitectónica en Oaxtepec, Morelos.