• “Errado, pensar que incrementar el gasto debe coincidir con la ampliación de los ingresos tributarios”, enfatizó Eduardo Ramírez Cedillo, economista de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa.

Por: Redacción/

Para que México mantenga el ritmo de crecimiento y desarrollo se requiere de una política fiscal que permita contrarrestar el contexto de incertidumbre que se vive, especialmente este año, por la pandemia que no acaba y la guerra en Europa, aseguró el director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, Armando Sánchez Vargas.

Al inaugurar la cuarta edición del “Seminario de Política Fiscal contracíclica para el crecimiento estable y sostenido de los países en desarrollo: El caso de América Latina”, añadió que las acciones en materia hacendaria tienen que ver con el progreso y crecimiento de nuestra nación.

En este contexto, Sánchez Vargas comentó que durante el encuentro, las ideas que se expondrán serán fundamentales para comenzar a analizar y discutir sobre los temas importantes para México hoy en día.

A su vez, la coordinadora de esta actividad académica realizada a distancia, Eufemia Basilio Morales, destacó que en esta edición el tema principal es el papel que se debe jugar ante la crisis derivada de la COVID-19, la cual impacta de manera considerable, sobre todo, en América Latina.

“Se sabe que desde 2020, con la llegada de la pandemia, el panorama no ha sido nada fácil en materia económica a nivel mundial y, de manera específica en Latinoamérica donde se ha contraído la producción, se ha paralizado la mayoría de estos países”, comentó la investigadora.

En este momento, aclaró Basilio Morales, en diversos países se vive el inicio de una crisis cuyas consecuencias aún no se pueden cuantificar; mientras que otros enfrentan esta situación; se dice que el golpe crítico será más grave que la recesión de 1929 a nivel global.

Por ello, consideró importante revisar a nivel mundial los grandes desafíos que impone a los gobiernos. En el caso particular de esa región, que se establezcan estrategias y políticas macroeconómicas específicas dirigidas a retomar el crecimiento económico y generar empleo; además de reactivar en el mediano plazo la actividad económica y apalear la dificultad en la que están inmersas.

En este contexto, la investigadora dijo que es necesario revisar el papel activo del Estado como rector y actor principal de la economía, y la política fiscal como una herramienta poderosa para lograr los fines de crecimiento, ya que si seguimos bajo las premisas ortodoxas que han imperado en las últimas décadas de libre mercado, la crisis se va a profundizar.

Al dictar la conferencia magistral “Política fiscal en la disyuntiva del crecimiento, la distribución y la sostenibilidad”, el economista de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, Eduardo Ramírez Cedillo, dijo que si no hay confianza en lo que hacen las instituciones gubernamentales es necesario hacer cambios para mejorarlas y luego avanzar.

Y agregó: pensar que “incrementar el gasto debe ser coincidente con la ampliación de los ingresos tributarios, es una lógica errante. El punto fino es cómo se va a hacer. Hay que discutir ampliamente las ventajas o no de aumentar el IVA o disminuir el peso que está sobre las empresas, eso incrementaría la base tributaria. Hay varias cosas que son relevantes y se deben empezar a discutir; y es algo que en México no estamos haciendo”.

Estimó importante avanzar en rubros relacionados con la informalidad y la revaloración de los temas laborales para lograr mayor redistribución del ingreso en el corto plazo; además, los sistemas de seguridad social deben incluir los temas de pobreza y distribución del ingreso.

Cabe mencionar que el análisis efectuado en el Seminario por expertos de México, Argentina, Estados Unidos y Brasil contribuirá a la construcción de nuevos paradigmas teóricos para la coordinación de políticas fiscales, monetarias y cambiarias que incluyan el crecimiento sostenido, la distribución equitativa del ingreso, así como conocer el impactado en el desarrollo económico y en la inequidad social de Latinoamérica, especialmente en los grupos vulnerables, personas en condiciones de pobreza, y cómo ha afectado el sistema de salud en la región.