• Desde el gobierno de Miguel Ángel Mancera se brindó protección a Toledo, pese a diversas denuncias de corrupción.

Por: Israel Mendoza Pérez/@imendozape

Dobleces

Alrededor del diputado neopetista Mauricio Toledo Gutiérrez hay personajes que se erigen en sus jefes políticos ya que por un tiempo le brindaron apoyo o lo sacaron a flote en los momentos en los que necesitó refugio. El senador perredista Miguel Ángel Mancera y el histórico jefe del PT, Alberto Anaya son hombres clave para entender los movimientos turbios del diputado que se encuentra en capilla.

Sus huellas políticas y delincuenciales han sido seguidas durante nueve años por sus opositores. Investigaciones en contraloría interna de la CDMX y en contraloría de dependencias son parte de un amplio expediente que se tiene de Mauricio Toledo. La oportunidad de limpiar su nombre está puesta, pero prefiere el silencio cómplice y evitar enredarse más en sus propios líos financieros. Su credibilidad es nula.

Desde el gobierno de Miguel Ángel Mancera se brindó protección a Toledo, pese a diversas denuncias de corrupción, como la contratación de empresas cuyos dueños son familiares del ex jefe delegacional, cierre de contratos a sobreprecio, entrega de programas sociales a partidarios y mal manejo administrativo, lo cual se repitió en la gestión de Valentín Maldonado y en la actual del alcalde Manuel Negrete.

Sus principales cómplices también están ubicados y son: Ramón Flores, Salvador Frausto, Fernando Covarrubias, Alejandro Orozco, Armando Jiménez, Rodrigo Méndez Arriaga y Ramón Gildardo Flores Ramírez son los nombres de los ex servidores públicos que ocuparon cargos directivos en la Delegación Coyoacán y que le ayudaron a tejer una red de operaciones turbias bajo el amparo del servicio público.

Ante la serie de anomalías que salieron recientemente a flote y por la solicitud de desafuero, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados inició el procedimiento y la integración del expediente de Declaración de Procedencia, solicitado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en contra del legislador del Partido del Trabajo, Mauricio Toledo Gutiérrez, acusado de presunto enriquecimiento ilícito.

La pinza se cierra Toledo vive en la impunidad, también otorgada por el actual alcalde de Coyoacán, el exfutbolista Manuel Negrete, y por un círculo poderosos encabezado por Alberto Naya, Gerardo Fernández Noroña y Miguel Angel Mancera. Lo que se pone en peligro son los acuerdos políticos con Morena.

Así, la Sección Instructora encabezada por el diputado, Pablo Gómez aprobó el acuerdo de radicación para iniciar el procedimiento y la integración del expediente de declaración de procedencia contra del diputado federal Mauricio Toledo por la presunta comisión de enriquecimiento ilícito.

El PT en la Cámara de Diputados apuesta a favor de Toledo. El choque con Morena en la Ciudad de México es abierto. Lo que no han medido los “aliados” del partido en el poder es que con sus acciones defensoras del experredista entran en un juego riesgoso y pueden romper una vieja alianza que por muchos años le ha redituado beneficios económicos y políticos a Alberto Anaya.