Por: Redacción/

El coordinador de los diputados del PVEM, Arturo Escobar y Vega, planteó reconocer en la Constitución Política los derechos de la juventud, con el fin de crear políticas públicas que les brinden condiciones óptimas para su desarrollo y bienestar.

“En México hay más de 30 millones de jóvenes que se encuentran entre los 15 y los 29 años, lo que representa poco más de un cuarto de la población total del país, quienes se enfrentan a difíciles condiciones de vida por falta de oportunidades académicas y laborales”, apuntó en un comunicado.

Escobar y Vega señaló que, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, al segundo trimestre de 2018, habían en México 3.8 millones de jóvenes de entre 15 a 24 años que no estudian ni trabajan.

En el primer trimestre de 2018, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, estableció que la tasa más alta de desocupación en la población joven se presenta en el grupo de 20 a 24 años.

Asimismo, expuso que de los 15 millones de jóvenes ocupados de entre 15 a 29 años, 8.9 millones laboran en el sector informal.

“En el Partido Verde consideramos necesaria la intervención de los tres órdenes de gobierno para la promoción de oportunidades, la solución de problemas y el ejercicio efectivo de los derechos de los jóvenes, para lo cual resulta importante reconocerlos en el texto de la Carta Magna”, dijo el legislador.

En ese sentido, recordó que el PVEM ha impulsado propuestas que buscan dar acceso a los jóvenes a su primer empleo, introduciéndolos al mercado laboral, con la finalidad de mejorar sus oportunidades de desarrollo y calidad de vida.

Asimismo, reconoció al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por implementar el programa ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’, el cual brinda oportunidades de capacitación en el trabajo a jóvenes entre los 18 y 29 años que no estudian ni trabajan, además de un apoyo económico.

Finalmente, Arturo Escobar destacó que es necesario promover acciones en beneficio de la juventud mexicana, pues de no contar con oportunidades suficientes de desarrollo y bienestar, los jóvenes son presas fáciles de las adicciones, la violencia y el crimen organizado.