Por: Redacción/

La Ciudad de México condensa una vasta memoria histórica, en un andamiaje cultural que es el principal soporte para la viabilidad presente y futura, por lo que resulta necesario devolverle su sentido plural y base democrática y sustentable, aseguró el senador Alejandro Encinas Rodríguez.

De acuerdo con el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), un complejo sistema de relaciones sociales, políticas, económicas e interculturales se ha visto imposibilitado de funcionar en armonía debido a que desde su concepción, la urbe se planteó “fragmentada, segmentada y disfuncional”.

En la presentación del libro La ciudad como cultura. Líneas estratégicas de política pública para la Ciudad de México, coordinado por el maestro Roberto Eibenschutz Hartman, profesor-investigador del Departamento de Teoría y Análisis de la Unidad Xochimilco, y el arquitecto Carlos Miguel Lavore Herrera, director general de IDEARQ, Encinas Rodríguez externó que las culturas de mercantilización y espectáculo disputan territorios y conciencias, en detrimento del valor de la solidaridad.

La publicación recoge las reflexiones vertidas en un seminario organizado en la Casa abierta al tiempo a propósito del proceso constituyente abierto en 2016 para la redacción de una Carta Magna para la Ciudad de México.

Cada capítulo incluye parte de las discusiones sostenidas en las cinco reuniones efectuadas con especialistas –algunos miembros del grupo redactor de esa ley superior– con la intención de promover una metrópoli integrada, sin muros ni fronteras.

El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, coordinador general de Asuntos Internacionales del gobierno de la Ciudad de México, refirió que la publicación ha permitido identificar las políticas metropolitanas que se deben atender en el centro del país y “sirve para comprender las líneas de trabajo relacionadas con el fortalecimiento de las distintas formas de participación de la gente en el planteamiento y la solución de los problemas urbanos”.

El fundador del PRD sostuvo que los estudios contenidos en esta obra son relevantes porque abordan el territorio desde una visión metropolitana en función de la megalópolis, así sobresalen las dificultades del abastecimiento del agua y del buen uso de los residuos sólidos.

“Las aguas residuales y los propios desechos sólidos podrían ser fuentes importantes de energía mediante los tratamientos y las tecnologías adecuadas”, mencionó Cárdenas Solórzano, quien escribió la presentación del libro coeditado por la UAM, el Gobierno de la Ciudad de México, la Secretaría de Cultura capitalina y el Programa de Estudios Metropolitanos (PUEM) de la Unidad Xochimilco.

La doctora Clara Jusidman Rapoport, presidenta fundadora de INCIDE Social A.C., señaló que el valor del documento reside en que permite detallar algunos preceptos, incluidos en la Constitución, que deberían ser materia de legislación secundaria y que a partir de 2018 cobrarán gran importancia, ya que “todas las iniciativas ofrecen al nuevo Congreso una mirada amplia de lo que es la ciudad, su configuración y una serie de planteamientos que podrían guiar su quehacer”.

En el texto se halla el trabajo arduo de un grupo de expertos en materia urbana interesado por los derechos de la urbe y de sus habitantes, la conservación del patrimonio y el uso del suelo, haciendo prevalecer el interés público sobre el privado mediante un proyecto propio de metrópoli a largo plazo cimentado en la ciudadanía.

Jusidman Rapoport opinó que la aparición de la publicación marca el comienzo de una campaña de información y concientización con miras a impulsar la intervención de la sociedad en la gestión de la metrópoli.

El licenciado Guillermo Joaquín Jiménez Mercado, secretario de la Unidad Xochimilco, externó que la obra representa la oportunidad de abrir un espacio de reflexión dedicado al espacio citadino “para poder entender la manera como convivimos y generar propuestas”.