Por: Redacción/

Al borde del colapso se encuentra el sector apícola nacional a causa de la disminución de exportaciones, los bajos precios en que se cotiza la miel y la competencia desleal ejercida por importaciones de mala calidad, afirmó la diputada del PRD, Mónica Almeida López, al proponer que las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Economía (SE) certifiquen el producto.

La propuesta fue remitida a la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, para dictamen, y busca generar valor agregado que permita constatar su autenticidad y calidad, e impulsar el consumo y la venta al exterior.

La también presidenta de la Comisión de Marina, planteó la necesidad de que la Sader lleve a cabo acciones integrales que promuevan la apicultura a escala regional con recursos necesarios, aplicar herramientas de gestión de la calidad, buenas prácticas de producción y manejo, trazabilidad, sanidad e inocuidad que atiendan los requerimientos de los mercados de exportación de alto valor.

Asimismo, pidió que la Secretaría de Economía desarrolle campañas de concientización sobre los beneficios del consumo de la miel de abeja y la importancia de que sean productos certificados que garanticen su autenticidad, incentiven la venta de productos apícolas resaltando su calidad, así como emprender acciones que mejoren los mecanismos de exportación hacia los Estados Unidos y la Unión Europea.

A través de esas acciones, la legisladora por Jalisco afirmó que se revertirá la problemática que enfrenta el sector apícola, porque la miel mexicana es un producto poco diferenciado en su calidad, y su cotización apenas alcanza el promedio internacional.

La miel se comercializa a granel en contenedores de 300 kilogramos y los productores no disponen de un sistema de control de calidad estandarizado ni de diferenciación de marca que permita distinguirlos como un producto de alta calidad.

Sin embargo, tiene aceptación en países como Alemania por empresas mayoristas capaces de acopiar la miel de pequeñas unidades productoras, pero la compran es a bajos precios, dejando un margen mínimo de ganancia a los apicultores, lo cual sumado a la disminución de exportaciones tiene al borde del colapso al sector, aseguró.

Estableció que desde la década de los noventa, debido al efecto de eventos agroambientales, la producción nacional de miel ha disminuido, mientras que la generación de los saldos exportables se ha visto influenciado por la limitada demanda interna y por la sustitución de edulcorantes baratos conocidos como “miel pirata”.

El consumo de “miel pirata” ha ganado ventas en el mercado nacional por su bajo precio y provoca la disminución de la producción, de la demanda y de la competitividad del producto de alta calidad.