Por: Redacción

La diputada del PRD, Rebeca Peralta León, solicitó al director del Sistema de Transporte Colectivo (Metro), Jorge Gaviño Ambriz, incrementar el número de centrales de monitoreo en las estaciones de mayor afluencia para garantizar la seguridad de los usuarios, porque se ha detectado un aumento de robos dentro y fuera de los vagones, así como el acoso sexual hacia las mujeres.

Comentó hasta el 2012 el Sistema de Transporte Colectivo contaba con 5 mil 304 videocámaras, herramienta tecnológica que ha demostrado su eficiencia para detectar a grupos de delincuentes y para inhibir los delitos en estaciones con mayor afluencia de usuarios del tren metropolitano, como Hidalgo, Bellas Artes, Pino Suárez, Balderas, Tacuba, Pantitlán, Zócalo, Indios Verdes y Constitución de 1917, entre otras.

La crisis ambiental que enfrenta la Ciudad de México ha propiciado que la afluencia de usuarios aumente y el Programa denominado Hoy No Circula ha fortalecido su operación, por lo que miles de personas se han visto en la necesidad de usar el transporte público, especialmente el Sistema de Transporte Colectivo Metro, agregó.

Dijo que para frenar la ola de asaltos las autoridades del Metro deben reforzar la coordinación con los titulares de la Secretaria de Seguridad Pública, Hiram Ameida Estrada, y de la PGJDF, Rodolfo Fernando Ríos Garza, para continuar con la aplicación del Código Rojo, que ha permitido la detención de 108 carteristas en flagrancia, entre ellos la banda denominada La Burra, una agrupación de 12 personas que se les relacionó con más de 50 robos.

En un punto de acuerdo avalado por el pleno de la ALDF, la legisladora señaló que dicho código ha funcionado de manera excelente para castigar a los acosadores sexuales y de acuerdo con cifras del Sistema de Transporte Colectivo en el 2015 hubo 550 personas detenidas por acoso sexual, de las cuales 158 fueron puestas a disposición de la autoridad jurisdiccional correspondiente y el resto de los casos las víctimas se desistieron.

La diputada Rebeca Peralta explicó que El Código Rojo implica una coordinación constante entre el personal del Puesto Central de Monitoreo del Sistema de Transporte Colectivo, policías de la Secretaría de Seguridad Pública y elementos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

Las herramientas principales de las que se vale este programa son las cámaras de videovigilancia que se encuentran en diferentes estaciones del metro y que están conectadas al puesto central mencionado, hasta el 2012 el Sistema de Transporte Colectivo contaba con 5 mil 304 cámaras.

“A través de ellas se identifica a las personas, se hace un seguimiento de sus movimientos y se le comunica inmediatamente al personal de seguridad de la estación y elementos de seguridad pública en caso de sospecha o de alguna irregularidad, esto con el objeto de que el personal de seguridad actúe de forma inmediata de ser necesario”, abundó.