Por: Redacción/

Tras las anomalías detectadas por la Auditoría Superior de la Federación en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, vemos el riesgo de que la obra se convierta en una nueva fuga de dinero público, por lo que urgen explicaciones de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, afirmó el diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano.

El también Presidente de la Comisión Especial que da Seguimiento a la Construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, expuso que es una responsabilidad de la Cámara de Diputados cuidar el erario público y exigir cuentas a los funcionarios federales sobre su correcta aplicación.

Indicó que en la reciente reunión con diputados federales los representantes de la ASF informaron sobre las anomalías halladas en el desarrollo de esta macro obra, por lo que “no podemos ignorarlas; se detectaron atrasos en la entrega de los anticipos y en la ejecución de los trabajos, falta de comprobación de recursos en la construcción de la barda perimetral e incumplimiento de especificaciones”.

También hay “incorrecta aplicación de retenciones por atraso en la ejecución de los trabajos, pagos de servicios no ejecutados, incorrecta integración de precios unitarios no considerados en el catálogo original y falta de documentación comprobatoria de los servicios y trabajos ejecutados”, dijo.

Explicó que las auditorías se realizaron a 88 contratos, 11 de obra y 77 de servicios, durante las cuentas públicas de 2014, 2015 y 2016, las cuales arrojaron una observación de 234,7 millones de pesos, 17 recomendaciones, 14 solicitudes de aclaración, 8 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria y 8 pliegos de observaciones.

Indicó que el mismo esquema de omisiones lo observó la ASF en el trabajo que la SCT debió vigilar, y no hizo, con la constructora ALDESA –que ahora edifica la torre de control del NAICM- en el desarrollo del tramo carretero Paso Express, Cuernavaca.

El diputado federal afirmó que todo está documentado y lo que “preocupa es que en el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto se registraren sobrepagos multimillonarios para concluir el nuevo aeropuerto, cuando aún faltan casi tres años para la proyectada inauguración.

Añadió que la ASF detectó que no se cumplirán los plazos y serán necesarios más recursos, por ello es necesaria y urgente la versión de la SCT sobre cuánto se elevará el costo de la obra, el tiempo para concluir la primera etapa y por qué nuevamente se falla en la supervisión del desarrollo de la misma, ya que además está involucrado el tema de la seguridad para navegación aérea y la de los millones de usuarios, abundó.

Hernández Soriano expuso que tras el informe de la ASF a la Comisión Especial, es urgente que la SCT dé un informe preciso y no a través del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, el cual intentó desacreditar las cifras reportadas a los diputados federales.

Aunque surjan intentos por cubrir la opacidad y el mal manejo de recursos, la Comisión Especial redoblará su trabajo para que la construcción del aeropuerto no se convierta en un mecanismo para desfundar al erario público, y en ello también deben participar la ASF y la Secretaría de la Función Pública, todos con responsabilidad y facultades para actuar, afirmó Hernández Soriano.