Por: Redacción/

La secretaria de la Mesa Directiva, Mónica Bautista Rodríguez (PRD), condenó proceder de elementos de la Policía Federal y Guardia Nacional, quienes enfrentaron a migrantes africanos que se manifestaban en la estación migratoria siglo XXI en Tapachula, Chiapas y llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador para que estos cuerpos de seguridad dejen de actuar como policía migratoria.

A través de un comunicado, lamentó que las autoridades mexicanas estén reaccionando a los intereses particulares del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, para que México sea su muro fronterizo y su policía migratoria, “mientras los índices de inseguridad continúan desbordados en nuestro país, y la Guardia Nacional se ocupa para contener migrantes”.

La legisladora exhortó al gobierno federal a que retire a la Guardia Nacional de tareas migratorias, debido a que están incurriendo en violación a los derechos humanos y abuso del cargo, “la corporación se creó a petición de López Obrador, para combatir la delincuencia y al crimen organizado, no para ser policía migratoria”.

Comentó que de acuerdo a información de los ciudadanos africanos, llevan dos meses esperando en la estación siglo XXI para que el Instituto Nacional de Migración (INM) los atienda y les otorgue los oficios de salida del centro de detención que les permita seguir hacia EU, y ante la falta de respuesta los migrantes llevan 15 días protestando en el exterior de dichas oficinas.

Bautista Rodríguez consideró que la desesperación de los migrantes ante la falta de atención los orilla a manifestarse, sin embargo, reiteró que no es necesario vulnerar sus derechos humanos y violentarlos para retirarlos, ya que del enfrentamiento que sostuvieron con la Policía Federal y la Guardia Nacional resultaron lesionados dos migrantes africanos y dos periodistas.

Hizo un llamado a las autoridades correspondientes para que realicen las investigaciones precisas y se castigue a los responsables para evitar que estas agresiones queden en la impunidad.

Pidió a las autoridades y gobierno federal que otorguen a los migrantes las condiciones adecuadas en los lugares donde se les tiene confinados, se protejan sus derechos humanos, se les brinde seguridad y se evite reprimirlos.

“Son ciudadanos que huyen de sus países de origen porque carecen de seguridad o condiciones mínimas de vida, por lo que no deben ser tratados de la misma forma en México”, finalizó.