Por: Redacción/
La coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, Verónica Juárez Piña, demandó a las secretarías de Gobernación, del Trabajo y Previsión Social, a sus homólogas de las entidades federativas, así como a la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) fortalecer las acciones para la detección, prevención y erradicación del trabajo infantil, así como garantizar el interés superior de la niñez.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este 12 de junio, sostuvo que esta actividad en cualquier parte del mundo es considerada una violación a los derechos humanos de las y los niños, ya que impide su sano crecimiento y detiene el desarrollo escolar, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“El trabajo infantil tiene serias repercusiones sobre el acceso a la educación de niños y niñas cuyas familias requieren del ingreso extra que pueden proporcionar. Esta necesidad limita seriamente el derecho a la educación, que es sumamente relevante para el desarrollo y el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas y las posibilidades de acceder a un mejor futuro”, señaló en un comunicado.
La también integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia subrayó que el trabajo infantil es un fenómeno profundamente arraigado y vinculado a la desigualdad y a la pobreza económica en México, pero también a los problemas de violencia, discriminación, falta de oportunidades y deserción escolar.
“Actualmente, muchos hogares enfrentan la caída o ausencia de sus ingresos e incluso la pérdida de empleos y ante esta situación, desafortunadamente el trabajo infantil puede suponer un apoyo a la economía familiar”, indicó.
Juárez Piña dijo que en México, de acuerdo con cifras del Inegi, hay 3.2 millones de niños y niñas de 5 a 17 años que trabajan, en un porcentaje de 62.7% hombres y 37.3% mujeres, pese a que la Ley Federal del Trabajo establece sanciones a quienes contratan a menores de edad.
“Lamentablemente en nuestro país, el trabajo infantil se ha normalizado a una práctica cotidiana, donde las y los niños pasan de jugar, a ser cuidadores de otros más pequeños, de abuelos o enfermos”, apuntó.
Precisó que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi no capta esta problemática del trabajo infantil, donde siete de cada 100 niños comen sólo una vez al día, lo que representa un daño grave a sus derechos humanos.
La diputada perredista llamó a no olvidar que el trabajo infantil es un problema muy serio y complejo que requiere de esfuerzos coordinados tanto de las instituciones del Estado mexicano como de la sociedad civil.
“Aunque en materia legislativa existen avances, es necesario seguir tomando medidas para garantizar un mejor y más amplio acceso a los derechos de niños y niñas en nuestro país”, concluyó.
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