Por: Redacción
La Procuraduría General de Justicia capitalina reunió las pruebas suficientes para que el Juez 47 Penal, con sede en el Reclusorio Preventivo Norte, dictara sentencia condenatoria contra un hombre y una mujer, de 150 años de cárcel, a cada uno, por el delito de secuestro agravado. Los procesados formaban parte de una banda de plagiarios, dirigida por un recluso, que era pareja sentimental de la sentenciada, desde el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla.
El juzgador les impuso el pago de una multa, en el caso de la inculpada ésta deberá pagar 839 mil 400 pesos y el implicado, la cantidad de 2 millones 57 mil 40 pesos, por concepto de reparación del daño moral, material y perjuicios en agravio de tres de víctimas.
De acuerdo con la causa penal 196/2015, los implicados fueron detenidos el 5 de noviembre de 2015, en una casa de seguridad ubicada en el perímetro de la delegación Iztapalapa, por elementos de la Policía de Investigación (PDI) adscritos a la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, Fuerza Antisecuestro (FAS), como resultado de trabajos de inteligencia en seguimiento a tres indagatorias, que también permitieron la liberación de tres hombres, quienes se encontraban acostados en el piso, con los ojos vendados y con esposas en las manos.
Uno de los eventos en que los sentenciados están involucrados se registró el 23 de junio de 2015, cuando el denunciante se encontraba con una amiga afuera de un domicilio localizado en la calle Electricista, esquina con Gran Canal, delegación Venustiano Carranza y arribó un taxi Nissan, tipo Tsuru, con cromática vino con dorado, del cual descendieron dos personas quienes de inmediato lo amarraron con cinta canela de pies y manos, cubriéndole la boca y los ojos con el mismo material.
Posteriormente él y su acompañante fueron llevados a una casa de seguridad, donde lo mantuvieron sometido dentro de un closet. Al ser liberado, reconoció al imputado como la persona que le tomó video desnudo y que lo golpeaba, y a la indiciada como quien lo cuidó durante su cautiverio.
El segundo evento, sucedió el 24 de agosto de 2015, fecha en que el ofendido recibió una llamada telefónica de un individuo que le informó que tenían a su hija secuestrada y que para dejarla libre debía de llevar una cantidad de dinero a una tienda de autoservicio ubicada en la colonia Lomas Plateros, delegación Álvaro Obregón, pero al llegar a ese lugar, fue privado de su libertad y también llevado a la misma casa de seguridad de los agresores donde ya tenían secuestradas a tres personas: una mujer y un hombre acostados boca arriba y con los ojos tapados, y un masculino dentro de un closet.
El tercer evento ocurrió el 13 de octubre de 2015, cuando el agraviado se encontraba en la esquina conformada por las calles 25 y 12, colonia Pro-Hogar, delegación Azcapotzalco, y de un momento a otro arribó un automóvil Volkswagen, tipo Jetta, color rojo, del cual descendió un hombre que portaba un arma de fuego, quien le dijo que era un policía judicial y lo obligó a subirse a la unidad que era conducida por un cómplice. El denunciante fue secuestrado y llevado a una casa de seguridad, donde lo obligaron a grabar videos y decir lo que sus captores le indicaban a fin de presionar a sus familiares para que pagaran el rescate.
Tras ser liberadas por los elementos de la Policía de Investigación, las víctimas reconocieron plenamente a los hoy sentenciados como las personas que las tenían privadas de la libertad, quienes actuaron en complicidad con al menos otros tres individuos que ya son procesados.
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