• En un lapso de tres décadas la población, ubicada lejos del proceso de crecimiento de la plancha urbana, ha aumentado de manera significativa.

Por: Redacción/

Las periferias de la Ciudad de México que antes eran inhóspitas ahora están siendo pobladas gracias a organizaciones como el Frente Popular Francisco Villa, que no son reconocidas por la ley, pero funcionan para generar esta distribución, aseguró Gustavo Alfredo Chavero Amador, doctorante en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Al participar en la mesa Desigualdades y políticas públicas del 1er Coloquio Internacional Los retos de las ciencias sociales en el siglo XXI: crisis y transformaciones, organizado por la Unidad Xochimilco, explicó que dichas asociaciones surgieron a partir de la negligencia oficial para proveer programas gubernamentales que solventaran el problema de vivienda, convirtiéndose en una compensación para la población migrante pauperizada.

Con la ponencia La biopolítica del avecindado: desigualdades y formas de habitar en la periferia de la Ciudad de México, el maestro en psicología social mostró aspectos de la investigación desarrollada en Peña Alta, localizada en las periferias del pueblo originario de San Juan Ixtayopan, de la delegación Tláhuac, integrada por migrantes (o avecindados) de primera y segunda generación.

En un lapso de tres décadas la población, ubicada lejos del proceso de crecimiento de la plancha urbana, ha aumentado de manera significativa al integrar a habitantes no nacidos en el pueblo y que son parte del flujo migratorio.

Chavero Amador reconoció que las formas de participación social y política que construyen los migrantes transitan de la informalidad a la ilegalidad, pero son parte de la lógica interna de los lugares a los que llegan y los coloca en relaciones asimétricas de poder.

Lo anterior se debe a que los pueblos originarios tienen sus estructuras sociales consolidadas y los migrantes que llegan son relegados a las periferias y la única manera en la que pueden establecerse en la parte central es mediante algún pariente originario.

Al tratar el tema ¿La justicia se equivoca? el maestro Alejandro Méndez Sánchez mencionó que existe una idea de que el derecho no debería equivocarse al estar conformado por reglas y procedimientos previamente establecidos, sin embargo, no es sólo la ley escrita, sino que también se somete a la interpretación.

Por ello, el también estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales de la Unidad Xochimilco explicó que un juez puede equivocarse y existe el llamado error judicial por lo que debe haber un reconocimiento del Estado para aceptar que sus impartidores de justicia tuvieron una falsa apreciación de la realidad que pudo afectar a un gobernado.

El abogado recordó que México suscribió hace algún tiempo la Convención Americana de los Derechos Humanos que en su artículo 10 establece la reparación del daño por error judicial.

El licenciado Luis Ernesto Paz Enrique, investigador de la Universidad Central Martha Abreu de las Villas, Cuba, presentó datos del proyecto La colonización de la construcción y socialización de las ciencias sociales latinoamericana en el que colaboran el licenciado Eduardo Alejandro Hernández Alfonso, adscrito a dicha institución educativa, y el doctor Gerardo Tunal Santiago, investigador del Departamento de Relaciones Sociales de la Unidad Xochimilco de la UAM.

El académico explicó que existe una ausencia de indicadores propios para la evaluación de la ciencia y la actividad científica en América Latina y el Caribe y predomina una visión conservadora socio construida.

La investigación tiene por objetivo identificar las iniciativas en la región que se han realizado para la emancipación de la ciencia, así como identificar las características del pensamiento latinoamericano sobre ciencia, tecnología y sociedad.

“Aunque todavía no está visible una iniciativa que muestre una ciencia latinoamericana emergente que pueda salir del canon occidental, que recoja la cosmovisión de sus pueblos, hay iniciativas desarrolladas como camino para la emancipación en el ámbito científico”.

Paz Enrique agregó que las acciones contribuyen a visibilizar la ciencia que se realiza en la región e influir y transformar la concepción de sus investigadores en la construcción de una emergente.

En la mesa moderada por Diego Alberto Bernal Saldaña también estuvo presente el maestro José Francisco Desentis Torres, doctorando de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la ponencia Agenda para un diálogo inter -económico Sur-Sur.