Por: Redacción

La maestra Gabriela del Valle Díaz Muñoz, jefa del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), participó en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW 61, por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para formular políticas de promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las féminas.

Dicha instancia, que reúne cada año a organismos de la ONU y grupos no gubernamentales reconocidos como entidades consultivas por el Consejo Económico y Social, tuvo en esta ocasión como tema principal El empoderamiento económico de la mujer en el cambiante mundo del trabajo.

La maestra Del Valle Díaz Muñoz y la doctora Ydalia Pérez Fernández Ceja, profesora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participaron como delegadas de las federaciones Mexicana de Universitarias e Internacional de Universitarias (Graduate Women International).

En entrevista, la investigadora de la UAM expuso que durante los debates, sesiones y mesas, realizadas del 13 al 24 de marzo, fueron abordadas las brechas de remuneración entre hombres y mujeres en los sectores público y privado, el trabajo femenino informal y no remunerado, así como las dobles y triples jornadas laborales, entre otros temas.

También analizaron la creación de alianzas para promover el empoderamiento económico femenino con especial atención en las indígenas, los desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos del Milenio para las mujeres y las niñas, así como el trabajo doméstico y el cuidado a personas mayores e infantes.
Uno de los asuntos de análisis y debate de mayor atención fue el de la paridad, y destacó la coincidencia de Chile, República Dominicana y Japón para impulsar políticas que garanticen el 50/50 de participación entre ellos y ellas.

Al respecto señaló que varios de estos países firmaron un acuerdo denominado 50/50, “una idea de António Guterres, secretario general de la ONU”, con el fin de alcanzar, como una acción afirmativa, la equidad entre mujeres y hombres en cuanto a los derechos al empleo y al salario digno en todos los sectores, y lograr el empoderamiento económico de ellas. “Es un acuerdo para que en el acceso al empleo y el derecho al desarrollo haya paridad”.

Lamentablemente México no tuvo representación oficial alguna en esta actividad y “acudimos organizaciones civiles, a diferencia de “las japonesas que sí la llevaban”. El país por lo tanto no ha signado este convenio para alcanzar la igualdad, que según Guterres debe llevarse a los niveles político, cultural, económico y social.

En relación con el impulso a la equidad en las universidades “andamos mal” en general, aunque en la UNAM ya existe un protocolo de género, en la UAM “no contamos con uno similar, a pesar de que recientemente se aprobó el Doctorado en Estudios Feministas”, comentó.

En esta Institución hay varios grupos interesados en el tema pero “yo quisiera que hubiera una acción afirmativa, de que si hay varios candidatos para ser jefe de departamento, director de división o rector se buscara la paridad”, pero “en esto todavía tenemos asignaturas pendientes” aunque se cuente con la formación académica adecuada y las capacidades y los méritos suficientes.

Otra demanda relevante fue el reconocimiento y la remuneración del trabajo doméstico, porque las mujeres llevan a cabo jornadas dobles y triples y no reciben ningún pago por desempeñar esa labor, como tampoco lo hacen por los cuidados que proveen a niños y a personas mayores.

La maestra Del Valle Díaz Muñoz destacó la participación en el Alto panel de Naciones Unidas de la doctora Alicia Girón González, integrante del Patronato de la UAM, quien presentó el reporte No dejar a nadie atrás: Un llamado a la acción sobre la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres.