Por: Redacción/
Para el año 2030 estaría construido 60 por ciento de la superficie urbana del mundo, por lo que las ciudades –sobre todo las medianas y pequeñas– tenderán a expandirse con base en el detrimento de su medio natural, aseguró el doctor Rafael Calderón Contreras, profesor de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Al participar en el Foro Problemas metropolitanos: acciones para su atención con la temática Sustentabilidad en la Ciudad de México, el académico del Departamento de Ciencias Sociales y Humanidades sostuvo que en ese contexto se debe discutir la cuestión de la sustentabilidad y cambiar el paradigma de poner al ser humano en el centro.
“Estamos afrontando el reto más importante de la historia de la humanidad que es esta transición global hacia un nuevo régimen, caracterizado como el cambio de la era Holocena al Antropoceno”, dijo en la actividad realizada en la Universidad Iberoamericana y organizada por el Consejo Regional del Área Metropolitana (CRAM) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.
Actualmente el término Antropoceno se emplea en centenares de libros y artículos científicos para designar la época en la que las actividades del ser humano empezaron a provocar cambios biológicos y geofísicos a escala mundial, y que comenzó con el perfeccionamiento de la máquina de vapor y el paso a la Revolución Industrial a finales del siglo XVIII.
Este cambio de paradigma tiene dos características principales: la primera, que de ahora al año 2050 “estamos encaminados a tener tres grados de incremento en la temperatura promedio del planeta y, la segunda, que para esa fecha rebasaremos la barrera de los nueve mil millones de personas en el planeta”.
Por ello es necesario no sólo modificar la manera en que los científicos “nos acercamos al problema de la sustentabilidad en el contexto del Antropoceno, sino también la politica pública que busca lidiar con el cambio generacional y socioecológico que afrontamos y que implica una masiva urbanización en el planeta que nos tocará ver”.
El doctor Calderón Contreras consideró necesario cuestionar dos aspectos relacionados con el concepto tradicional de sustentabilidad: la visión de generaciones futuras, término que resulta ambiguo y, por otro lado, lo que respecta a satisfacer las necesidades de la población.
“Esto conlleva a replantear nuestra idea de crecimiento y desarrollo, por lo que hay que preguntarnos si debemos pensar en satisfacer nuestras necesidades o pensar en términos sistémicos sobre las necesidades del sistema socioecológico en el que vivimos”.
De ahí la importancia de conformar una masa crítica a escala planetaria en la que se necesita una transformación profunda que incluya cambios de comportamiento desde escalas pequeñas, por ejemplo, desde casa para que sea posible que el Antropoceno sea una mejor era geológica.
El doctorando Alejandro Calvillo Unna, director de la asociación civil Poder del Consumidor y egresado de la Licenciatura en Sociología por la Unidad Xochimiclo de la UAM, manifestó que “nos enfrentamos a un desmedido aumento de la población mundial y cada vez el consumo de más recursos”, por lo que es importante que la sociedad apoye en la regulación de los mercados y los Estados contribuyan a generar opciones más sustentables.
“El bienestar no depende tanto del salario, sino de una política de Estado donde haya una distribución de los recursos y aunque existe una política de otorgar éstos a la población de menores ingresos, hay que favorecer los servicios, es decir, contar con una buena educación y un buen sistema de salud, ahí está el gran reto”, dijo el fundador y exdirector de Greenpeace México.
El doctor Alejandro Guevara Sanginés, vicerrector académico, y el candidato a doctor Javier de Jesús Riojas Rodríguez, miembro del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad, ambos de la Universidad Iberoamericana también participaron en la mesa moderada por el maestro Alberto Irezabal Vilaclara, investigador del Centro Internacional de Investigación de la Economía Social y Solidaria.
No Comment