- Zoé Robledo señaló que conforme disminuyan los casos de COVID-19 se deben reanudar los servicios para enfermedades no relacionadas a la pandemia.
Por: Redacción/
A un año del primer contagio de COVID-19 en México, las enseñanzas que dejó la pandemia al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son no dejar crecer en infraestructura y en personal de salud, ya que éste último es un recurso que requiere tiempo para su formación, señaló el director general, Zoé Robledo.
Durante el Primer Informe de Actividades del doctor Edgar Javán Vargas Salazar, representante del Seguro Social en Colima, Zoé Robledo informó que actualmente de las seis mil 462 plazas permanente de personal médico que se asignan, 4 mil 589 son de los propios médicos residentes, de los cuales 113 ya están asignados directamente para Colima.
Manifestó que conforme disminuyan los casos de COVID-19 se deben reanudar los servicios para enfermedades no relacionadas a la pandemia, impulsar el programa de hospitales y unidades de tiempo completo para brindar más cirugías y consultas, jornadas quirúrgicas, recetas resurtibles, teleconsulta y orientación telefónica.
Zoé Robledo refirió que el IMSS contribuyó en el registro y verificación de datos del programa Créditos Solidarios a la Palabra otorgados por el Gobierno Federal, destinados a los pequeños empresarios que no despidieron a sus trabajadores en el contexto de la emergencia sanitaria. En Colima se otorgaron 3 mil 393 créditos por un monto de 89 millones de pesos.
Además, con los convenios de pago de cuotas simplificados se tuvo acercamiento y dialogo con 107 patrones en beneficio de dos mil 680 empleos en la entidad.
El director general del Instituto reconoció al personal de salud del estado que acudió al llamado para integrar la brigada de Operación Chapultepec, a fin de apoyar a sus compañeros en la Ciudad de México durante la etapa más crítica de la pandemia.
En su mensaje, el representante del IMSS en Colima, Edgar Javán Vargas Salazar destacó que con el liderazgo del director general, Zoé Robledo, en la entidad se cumplió la instrucción de cero rechazo a personas con COVID-19 y se trabajó con eficiencia para atender a 14 mil 137 pacientes.
Subrayó que a través de la tecnología, se informó puntualmente a familiares del estado de salud de los pacientes, acción que influyó en la reducción de quejas.
El doctor Vargas Salazar dijo que se redoblaron esfuerzos y presupuesto para la reconversión hospitalaria; se contrataron 600 personas para reforzar al personal en la primera línea de batalla y se compraron 28 ventiladores y 60 monitores de signos vitales.
Resaltó que Colima aportó a la Ciudad de México en mayo y junio dos brigadas con 15 integrantes para la atención del COVID-19, además, para la Operación Chapultepec otro equipo con 30 personas.
En tanto, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez refirió que como parte de la respuesta inmediata para la atención a esta pandemia, se invirtieron recursos estatales por más de 130 millones de pesos para la adquisición de un Tomógrafo, 46 ventiladores de asistencia respiratoria, camas hospitalarias, monitores de signos vitales, entre otros aparatos especializados.
Para Equipo de Protección Personal, insumos y pruebas de laboratorio se destinaron más de 19.3 millones de pesos, a fin de salvaguardar la integridad del personal de salud en su labor diaria de atención y con ello cuidar al resto de la población, añadió.
Peralta Sánchez reconoció que en la emergencia sanitaria todas las instituciones de salud recurrieron a la implementación de acciones extraordinarias, y el Instituto Mexicano del Seguro Social no fue la excepción.
Como ya fue detallado en la presentación del presente informe de la Delegación IMSS Colima, fue necesaria la contratación de personal de manera temporal, la realización de acciones de reconversión hospitalaria, aplicación de pruebas PCR, entre otras, a la par de sus actividades rutinarias como altas, incapacidades y atención a pacientes con otros padecimientos, expuso.
El gobernador de Colima subrayó que estas acciones y la coordinación conjunta entre el IMSS, la Secretaría de Salud y otras dependencias evitaron el colapso de los servicios de salud en la entidad.
En la Primera Sesión Extraordinaria del Consejo Consultivo Delegacional (CCD) de Colima asistieron Luisa Obrador Garrido Cuesta, jefa de Oficina de la dirección general del IMSS; María Guadalupe Solís Ramírez, delegada estatal del Programa para el Desarrollo del estado de Colima; Raúl Antonio Martinez Llerenas, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) Sección XXV de Colima; así como directores de unidades médicas y Cuerpo de Gobierno Delegacional, subdelegados, entre otras autoridades institucionales y locales.
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