Por: Redacción/

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la pandemia de COVID-19 “es una situación pasajera, una crisis transitoria de salud pública”; aunque también influye en lo económico, aseguró que “vamos a salir pronto; no es una debacle, son mucho más nuestras fortalezas que nuestras debilidades o flaquezas”.

En conferencia matutina remarcó que “vamos a salir adelante. Ayer usé por primera vez el término: crisis transitoria. Esto no tardará y saldremos fortalecidos. (…) Nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación”.

El mandatario confió en que la cultura, la unión familiar y el pueblo de México ayudarán a enfrentar la adversidad. Al mismo tiempo agradeció el cumplimiento de las Medidas de Seguridad Sanitaria para evitar más contagios de coronavirus.

“Se está portando la gente al cien. Se está demostrando que el pueblo de México es un pueblo consciente. No es un pueblo irresponsable, indolente. Pedirles que sigamos así, cumpliendo. Que si no tenemos necesidad, que no salgamos de nuestras casas y que nos cuidemos”, expresó.

Destacó que el Gobierno de México está preparado para hacer frente a la epidemia en su momento más crítico con hospitales, camas y equipos.

“Estamos dedicados de tiempo completo; esa es la prioridad del gobierno en estos momentos, prepararnos para que no nos falten camas y ventiladores y podamos atender a infectados graves”, precisó.

El pasado miércoles, por ejemplo, inició la adaptación de 80 hospitales del IMSS Bienestar que atenderán a personas infectadas.

Adelantó que el próximo fin de semana visitará instalaciones donde también se recibirán pacientes y el domingo 5 de abril dará a conocer el plan para la reactivación económica que dará énfasis en la creación de empleos y acciones de bienestar.

El mandatario indicó que iniciará un plan para reforzar la capacidad de las refinerías hasta procesar 400 mil barriles diarios adicionales con el objetivo de no depender de la venta de petróleo crudo al extranjero y producir más combustibles.

“Estoy optimista porque hay quienes se someten a lo que quisieran los organismos financieros internacionales porque ellos siempre ganan en crisis. Cuando hay crisis tiende a aumentar la corrupción”, remarcó.

Además, se dijo respetuoso de la autonomía del Banco de México “como mexicano y como presidente pero ojalá y no se apueste a querer estabilizar el peso, a querer detener la depreciación del peso inyectando dólares de nuestra reserva porque se los van a tragar y no va a tener resultado. No va a funcionar (…) me gustaría que se actuara con prudencia”.

Como parte de las acciones para la recuperación financiera del país, reiteró que no aumentarán los impuestos ni se crearán nuevos. Tampoco incrementará el precio de los combustibles que incluso registran una baja desde las últimas semanas.