Por: Redacción/

Al menos 52 palestinos han muerto y más de 2.000 han resultado heridos en los enfrentamientos con el Ejército israelí que comenzaron durante la Marcha del Retorno y en protesta por el traslado de la Embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén.

Entre los fallecidos hay ocho niños menores de 16 años, según las cifras que ha dado a la prensa el embajador palestino ante la ONU.

Riyad Mansur ha denunciado que Israel está llevando a cabo una “masacre” en la frontera de Gaza y reclamó al Consejo de Seguridad protección internacional para los civiles palestinos.

El embajador compareció ante los periodistas para condenar “esta atrocidad de las fuerzas de ocupación israelíes que usan armas de fuego contra civiles que tienen derecho a manifestarse pacíficamente y que se han manifestado pacíficamente”.

El diplomático dijo que el Consejo debe “asumir su responsabilidad” y actuar para que Israel detenga la violencia y haya rendición de cuentas. “Demandamos que esta acción se detenga inmediatamente y queremos que los responsables en el lado israelí sean llevados ante la Justicia”, recalcó Mansur, que trasladó su postura al Consejo en una carta a la Presidencia.

Palestina quiere además “protección internacional para la población civil”, dado que Israel “ha abdicado su responsabilidad” de garantizar la seguridad de los palestinos.

Mansur dijo que prevé utilizar todas las vías posibles para hacer que el Consejo de Seguridad actúe y confirmó que los países árabes están estudiando la posibilidad de solicitar una reunión de emergencia de este órgano en “las próximas 24 horas”. Palestina sólo tiene estatus de Estado observador de la ONU, pero Kuwait, que es miembro no permanente del Consejo de Seguridad, ha solicitado la reunión.

“Si lo que está ocurriendo hoy en Palestina estuviera ocurriendo en cualquier otro país, habría una indignación masiva y el Consejo de Seguridad actuaría”, remarcó.

Guterres pide contención a Israel
El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a una “necesaria contención” ante las noticias de que se ha matado a un “número significativo” de personas. “Vemos una multiplicación de nuevos conflictos y los viejos conflictos parecen no morir nunca. Estoy particularmente preocupado hoy por las noticias de lo que está pasando en Gaza, con un elevado número de personas que han muerto”, agregó Guterres en Viena.

“Esta es una razón más para mí para creer que necesitamos una solución política para la cuestión de Israel y Palestina. No hay plan B a una solución de dos Estados en la que los israelíes y los palestinos puedan vivir en paz y con una seguridad mutua asegurada y con la plena cooperación de la comunidad internacional”, añadió.

El Secretario General considera que Israel tiene que “calibrar el uso de la fuerza y minimizar el uso de munición real”. La fuerza letal debe ser “solo un último recurso”. Guterres añadió que Hamas y los líderes de las manifestaciones deben mantener a la gente lejos de la verja y evitar cualquier acto violento o de provocación.

Uso desproporcionado de la fuerza
El Comité de la ONU para la Prevención de la Discriminación Racial ha emitido una declaración urgente en la que pide al Gobierno de Israel que cese “el uso desproporcionado de la fuerza” contra los palestinos.

El Comité asegura tener información de que, desde el pasado 30 de marzo, “varias de las personas que han muerto o resultado heridas no constituían una amenaza inminente cuando se les disparó” y denuncia que hay indicaciones de que las autoridades israelíes han obstaculizado que los heridos reciban un tratamiento adecuado.

Según la Oficina de Coordinación Humanitaria, entre el 30 de marzo y el 4 de mayo, 169 sanitarios han sido heridos y 18 ambulancias resultaron dañadas en la franja de Gaza.

La Oficina pidió encontrar una vía alternativa para llevar combustible a la Franja de Gaza de forma urgente, advirtiendo de la disminución del suministro necesario para el funcionamiento de hospitales, la recogida de basura, el bombeo de agua o el tratamiento de aguas residuales.

El llamamiento, llevado a cabo este domingo, llegó dos días después de que cientos de palestinos destruyeron la terminal de combustible en el principal cruce fronterizo para mercancías con Israel, el único punto de entrada de combustible en el territorio.