Por: Redacción/
Oxfam México, GIRE y Save the Children hicieron hoy un llamado al Gobierno de México para reconsiderar la decisión anunciada sobre la sustitución del Programa de Estancias Infantiles por uno de transferencias monetarias directas a madres y padres. Advierten que esta medida aumenta la desigualdad de oportunidades y pone en riesgo el derecho de la infancia a la educación inicial.
En rueda de prensa conjunta, las tres organizaciones recordaron que el Estado debe garantizar las condiciones que permitan conciliar la vida personal y laboral, además de fortalecer el acceso a servicios de cuidado infantil y educación inicial. Proponen generar una nueva política integral para la Primera Infancia basada en enfoque de derechos.
En México, hay alrededor de 13 millones de niñas y niños de 0 a 5 años. De acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), en los próximos seis años, nacerán casi 12.6 millones, lo que significa que al Gobierno actual le corresponderá garantizar los derechos de casi 26 millones de niñas y niños en la etapa de primera infancia, incluyendo la educación inicial y el acceso a la seguridad social.
“Los cambios anunciados recientemente reflejan una visión en la que no se establece el cuidado de las niñas y niños como un derecho, sino como una transferencia de dinero sujeta a manejos discrecionales; poniendo toda la responsabilidad a la estructura familiar, que históricamente es desventajosa para las mujeres. En el trabajo que Oxfam México ha hecho desde hace 10 años en nuestro país, hemos podido constatar cómo las desigualdades en el acceso al bienestar económico y a los derechos sociales desde la cuna consolidan la permanencia de grandes desigualdades de oportunidades y, por ende, de resultados en el futuro”, señaló Ricardo Fuentes Nieva, Director Ejecutivo de Oxfam México.
Culturalmente, a las mujeres se les ha visto como las principales responsables de proveer cuidados a integrantes de los hogares. De acuerdo con CEPAL, México es el país de América Latina en el que las mujeres destinan mayor porcentaje de tiempo al trabajo doméstico y de cuidados, en comparación con los hombres: aportan un 78.3% de las horas destinadas a las labores en el hogar, frente a un 21.7% en el caso de los hombres.
Estas cifras suponen que, en México, las mujeres realizan el 70% del trabajo de cuidados. Del total de niños y niñas entre 0 y 6 años de edad que no son atendidos por sus padres o madres, 51.2% son cuidados por las abuelas, mientras que 11.3% asisten a estancias infantiles o guarderías públicas, 4.3% asisten a guarderías privadas y 33.3% se encuentran bajo el cuidado de otras personas. “El Banco Mundial ha señalado que la distinta cantidad de tiempo que hombres y mujeres dedican al cuidado de otras personas y a labores domésticas conexas es un factor que impulsa la segregación y las consiguientes brechas de ingresos entre hombres y mujeres”, expuso Regina Tamés, Directora de GIRE.
La asistencia a una estancia en el primer año de vida triplica la probabilidad de que el niño o niña tenga un desarrollo adecuado a su edad, de acuerdo con un estudio elaborado por expertos en neurodesarrollo con casi 500 mil niños y niñas en 9 mil estancias infantiles. Por este motivo, las organizaciones consideran que la decisión del Gobierno mexicano de recortar el presupuesto del Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras y transferir directamente los recursos a las madres y padres para que decidan cómo utilizarlos pone en riesgo los derechos de la niñez.
“La transferencia directa de recursos a las familias no garantiza que las niñas y los niños accedan a su derecho a la educación inicial. Bajo condiciones de pobreza, es posible que usen estos recursos para la satisfacción de otras necesidades. Es importante recordar que la mayoría de quienes se benefician de este programa trabajan en el sector informal. Como consecuencia, si deciden no llevar a sus hijos e hijas a estancias infantiles o si carecen de la oferta suficiente para hacerlo, los niños y niñas quedarían expuestos a entornos poco favorables para su desarrollo, esparcimiento y protección, se sobrecargaría el trabajo a las personas adultas mayores o, incluso, otras niñas y niños podrían quedar al cuidado de sus hermanos mayores”, añadió María Josefina Menéndez, CEO de Save the Children en México.
En la actualidad, Save the Children apoya 170 Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil Temprano. Según un censo reciente realizado por la organización, 50 de estos centros, que recibían el subsidio del Programa de Estancias Infantiles, han registrado una baja del 21% de la matrícula de niñas y niños de diciembre a la fecha. En este contexto, algunas estancias se han visto obligadas a despedir personal, turnar horarios o hacer pagos incompletos, además de solicitar despensas a las familias o reducir los servicios de alimentación.
Dejar de percibir el subsidio o una disminución en la matrícula pone en riesgo la continuidad de las niñas y niños en las estancias. De mantenerse esta tendencia, podría suponer el cierre de las estancias, lo cual impactaría negativamente los derechos de la niñez y de las mujeres, a la vez que significaría el desmantelamiento de un tejido social que costó muchos años de construcción.
Propuesta al Presidente de México
Ante el panorama anterior, Oxfam México, GIRE y Save the Children hicieron un llamado al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Tener un periodo de transición que garantice la operación de las estancias infantiles y la atención a los niños, niñas y sus familias que requieren el servicio, en tanto se reestructura un nuevo programa integral que avance progresivamente hacia el incremento de la oferta, y también de la propia demanda, de un servicio de calidad que es clave para el desarrollo de la infancia y para favorecer la igualdad de oportunidades.
2. Crear un grupo de trabajo de especialistas para la revisión y reestructuración del programa, sin detener los subsidios durante ese proceso para evitar el cierre de las estancias.
3. Asegurar que el nuevo programa fortalezca diversos elementos que el grupo de expertos tendrá que desarrollar, entre ellos: la definición de altos estándares de seguridad y salubridad, unificados para todos los centros de cuidado y desarrollo infantil del país, y el establecimiento de los mecanismos de supervisión y acompañamiento para la mejora del servicio. Asimismo, se deberán robustecer los procesos formativos y mejorar las condiciones de trabajo de educadoras y educadores, así como ampliar la cobertura del servicio de forma progresiva y avanzar en la construcción de un sistema nacional de cuidado para niñas y niños.
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