Por: Montserrat Sánchez Maldonado

José Reyes Baeza, director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), declaró a la instauración capaz de brindar la atención y prevención que requiere la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), ya que de acuerdo con datos brindados por el Instituto, el 95% de los casos de este padecimiento son a causa del cigarro.

 

Entre las medidas propuestas por Reyes Baeza, se abarca la parte médica la cual estará a cargo del área de neumología, así como los servicios de las 129 Clínicas contra el Tabaquismo existentes en unidades de los tres niveles de atención en el país, que en 2014 atendieron aproximadamente a seis mil pacientes con una efectividad de 40%. 

“En México se espera un inicio de la EPOC en los próximos años, porque actualmente se registran entre 10 y 14 millones de fumadores activos, y resulta más preocupante que los adolescentes comiencen a fumar en edades tempranas (hombres y mujeres entre los 12 y 14 años), por lo que pueden presentar esta enfermedad al cumplir las tres décadas.

Es en el ISSSTE, en donde una vez que el derechohabiente ha sido diagnosticado con EPOC, primero se le sensibiliza sobre la necesidad de suspender el consumo del tabaco a través de un manejo integral de la adicción. En el tratamiento interviene un equipo multidisciplinario que incluye: evaluación psicológica, psiquiátrica, la participación de los neumólogos como parte del equipo de trabajo, personal de rehabilitación, nutrición, fisioterapeutas, técnicos respiratorios y médicos generales”, declaró la Jefa de Neumología en el Hospital Regional “1° de Octubre”, Guadalupe Espitia Hernández.

A unos días de que se conmemore el Día Mundial de la EPOC, Espitia Hernández, detalló que el ISSSTE realiza esfuerzos por estandarizar los métodos internacionales de detección oportuna del padecimiento a través de un grupo de 25 médicos. Explicó que al ser la disnea (falta de aire) la principal característica del padecimiento, puede confundirse con otras enfermedades, por ejemplo con la obesidad mórbida, por lo que la capacitación médica juega un papel preponderante en su distinción.

Por otra parte, declaró que “la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica es un padecimiento prevenible, tratable, que se caracteriza por una limitación persistente del flujo del aire, usualmente progresiva. Se asocia con cambios crónicos inflamatorios en la vía aérea y del pulmón como resultado de la exposición a partículas nocivas y de gases (tabaco y biomasa); esto, como lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la cual el consumo cigarro es responsable del 95% de los casos.

La EPOC es la causa número uno de muerte en el mundo. Tan solo en 2014 la OMS reportó la muerte de seis millones de personas por esta causa, mientras que en el ISSSTE es el principal motivo de decesos por enfermedades asociadas”.

Por su parte, el jefe del departamento de las Redes de Servicio del Primer Nivel de Atención, Salud Mental y Prevención de Adicciones,  Héctor Noé Morales Ortiz, informó que “la infraestructura del ISSSTE sirve para ayudar a los pacientes que han decidido dejar de fumar, así como a aquellos diagnosticados con EPOC, y reducir complicaciones a través de un equipo multidisciplinario en el que intervienen médicos generarles, psicólogos, nutriólogos, enfermeras, trabajo social, activadores físicos y, en algunos casos, rehabilitadores”.

En cuanto al tratamiento, Morales Ortiz explicó que este dura 12 semanas, con una sesión en cada una de ellas de aproximadamente una hora, donde se abordan diferentes tópicos que van desde la explicación de las consecuencias de la adicción al tabaco hasta los beneficios de dejar su consumo, asimismo como la enseñanza de técnicas para vencer la dependencia psicológica e incluye un tratamiento farmacológico para bloquear los receptores de nicotina en el cerebro, cuya prescripción dependerá de la evaluación del equipo médico.

A manera de conclusión, Morales Ortiz, indicó que es el Instituto el único que otorga de manera gratuita el medicamento dentro de las terapias para dejar de fumar; además, una vez concluido este tratamiento, se da seguimiento por parte del área de trabajo social para reforzar el acompañamiento en el cese del hábito.