Por: Moctezuma Reco / Analista
“El Pigmalión” de George Bernard Shaw narra la historia de Henry Higgins, un lingüista arrogante que se embarca en la tarea de transformar a Eliza Doolittle, una florista de clase baja, en una refinada dama de la alta sociedad londinense. Higgins, junto con el coronel Pickering, utiliza métodos rigurosos para cambiar el habla y el comportamiento de Eliza, quien inicialmente se presenta como un desafío. A medida que Eliza avanza en su transformación y logra integrarse en círculos sociales más elevados, surgen tensiones y cuestionamientos sobre la autenticidad de su nueva identidad y la ética de la manipulación social.
El libro profundiza en temas como la influencia del lenguaje en la percepción social y la identidad personal. Shaw critica la rigidez de las barreras de clase y cuestiona la ética de la experimentación social de Higgins sobre Eliza. Además, plantea preguntas sobre la verdadera naturaleza del cambio social y la importancia del individualismo frente a las expectativas sociales. En última instancia, “El Pigmalión” nos invita a reflexionar sobre cómo el entorno y las expectativas sociales moldean a las personas, y sobre quién tiene el poder para definir la identidad de alguien.
“Estamos a menos de 4 meses que concluya mi mandato como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas”, dijo el Presidente en una no tan reciente ceremonia con personal naval y militar, quien en la antesala de su mandato criticaba fuertemente esa designación de Comandante Supremo, en esta ocasión hizo gala del término en más de cinco ocasiones durante su discurso, con el pecho hinchado y con la despedida que no termina, ni terminará como dijo Don Teofilito. Por cierto esa ceremonia no la van a encontrar en redes ni en la ventanilla única gob.mx por que fue convenientemente durante la veda electoral.
Sin embargo, todos sabemos que el tema importante en la transición no será Fuerzas Armadas, esos amigos obedecen “no matter what” como dicen los gringos, al menos en apariencia, retomemos la materia y lo importante del tema del Pigmalión, en el cual, en esta versión moderna, Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una mentoría significativa en la carrera política de Claudia Sheinbaum, por citar algunos aspectos, podemos decir que:
- Sheinbaum ha sido influenciada por la visión política de López Obrador, que se centra en la justicia social, la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de los derechos sociales (al menos en su narrativa), esta formación ha sido fundamental de igual forma en el enfoque como líder de la presidenta electa.
- Durante la administración de López Obrador como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum ocupó varios cargos importantes, como el de Secretaria de Medio Ambiente, esto le permitió adquirir experiencia directa en la Administración Pública Federal y gestión gubernamental junto con la implementación de políticas públicas.
- AMLO ha respaldado activamente la carrera de Sheinbaum, tanto en términos de apoyo público como estratégico dentro del Movimiento de Regeneración Nacional (o PRI o como le quieran decir), esta red de apoyo ha sido crucial para el ascenso político de Claudia, incluyendo su elección como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México en 2018.
Categóricamente, la mentoría de López Obrador hacia Claudia Sheinbaum ha sido clave para su desarrollo político y su ascenso dentro de la política mexicana, proporcionándole tanto la formación ideológica como la experiencia administrativa necesaria para comprender la Administración Pública general y la Alta Gerencia.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, han existido diversas diferencias entre la pigmaliona y su escultor, desde el nombramiento de Clarita para la CDMX, hasta el ¿Qué haremos con Chelo?, si, Marcelo, el Varys de este juego de tronos que intenta ser Tyrion, pero cuya formación bipartita entre Camacho Solís y López Obrador, lo hacen revolucionario, pero dócil; de igual forma existen diferencias sustanciales con los equipos y personas cercanas afines tanto al escultor como a la pigmaliona, ésta última, no tolera la falta de capacidad, prefiere el conocimiento y la disciplina por sobre “la lealtad”, lo cual ha roto el 90/10 al menos en apariencia con los primeros 6, (bueno 5 de 6 ya que Ernestina es de chocolate como decíamos de niños al jugar), y eso preocupa a las huestes cercanas a AMLO, quienes la tachan de ser “demasiado técnica”.
Ante esa preocupación, el zoon politikon tabasqueño, fiel a sus técnicas, ha decidido emplear la conferencia de prensa para enviarle instrucciones, una de las más recientes, el 20 de junio le “tira línea” sobre reconsiderar la decisión para el Alto Mando de la Armada de México, es decir el Secretario de Marina, aunque al mismo tiempo se contradice, ya que hace énfasis sobre la antigüedad de los almirantes, al mismo tiempo que critica al que al día de hoy resulta ser el almirante más antiguo de la Marina, en fin, bien sabemos que solo ellos se entienden.
Lo que es un hecho, es que la pigmaliona no solo obedece a los deseos de su escultor, es una mujer preparada, que ha tenido carrera fuera del país, y eso nos guste o no, genera un visión distinta a su mentor, que ni tortilla sabe decir en inglés. Interesante será cada semana ir descubriendo las sextas del Gabinete Legal, para finalmente den a conocer el ampliado, pero sobre todo será todo un evento el ver si rompe la regla no escrita y destapa con antelación a los Secretarios de Defensa y Marina.
Realmente, solo las personas afines al medio militar y naval, son aquellos que les cuecen las habas por saber quienes serán estos personajes, aunque algunos gatitos de esos que viven en Palacio Nacional y merodean las fuentes, ya ronronean sobre la considerable influencia que personajes priístas ejercen sobre Claudia a manera de asesor. En una ocasión inclusive se escuchó decir en Palacio, “a la izquierda le hace falta la disciplina de la derecha”, esperemos que con Claudia se haga realidad esa disciplina, ya que mucha gente que ocupó cargos en gobierno esta administración, dejó mucho que desear.
Finalmente en esta columna no se hablará ni de los generales Rincón o Vallejo, ni de los Morales Ángeles o Escamilla Cázares, entre los muchos candidatos nombrados, lo único que les debe interesar estimados lectores, es que doña Claudia ya debe tener todos esos CV y a estas alturas ya tendrá uno que otro gallo considerado y lo más seguro es que nos de una sorpresa, aún a pesar de contrariar a su mentor.
Solo el tiempo nos dirá que tanto moldeó el escultor a su pigmaleona, tiempo que cada vez es más corto, ahí se los dejo de tarea….
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